En estos momentos, no hay quien lave la pésima imagen de Aguas de Irlanda del Norte.
Acusada de inoperancia, muchos la señalan como responsable de que miles de familias de este área del Reino Unido no puedan tirar de la cadena, lavarse ni tengan acceso alguno al agua potable.
Alrededor de 40.
000 familias de 74 localidades de Irlanda del Norte llevan más de una semana sin agua corriente, y la cosa parece que va para largo.
¿Pero, qué ha ocurrido? Todo empezó cuando las tuberías que reventaron al licuarse el agua congelada por el frío.
Ello supuso el fallo del sistema de suministro de agua, de la que se encarga la citada empresa pública, y su reparación todavía no se ha producido.
Mientras intentan que el sistema funcione de nuevo, la gente recibe agua embotellada pero, lejos de estar controlada, la situación va empeorando, llegando a provocar una emergencia de salud pública, cercana a una crisis sanitaria, según algunos médicos que actúan en la zona.
Según portavoces de la empresa, la demora en la reparación se debe, entre otras cosas, a las difíciles condiciones meteorológicas, a la falta de agua en los embalses y a las fugas que se han producido en casas vacías que aún no han sido localizadas ni, por lo tanto, reparadas.
Además de la falta de agua potable, algo imprescindible para la vida cotidiana, muchos hogares han sufrido daños en sus casas, como consecuencia de la congelación de las tuberías.
Recordemos que Irlanda del Norte lleva una larga temporada sufriendo bajas temperaturas y nevadas, a lo que se le ha añadido un brusco deshielo, provocando esta sitación.
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