Greenpeace está que lo tira.
Ya consiguió el respeto de los bosques de taiga en el caso Kimberly Clark, y ahora sigue sumando puntos contra la deforestación de la Amazonia.
Así es, las principales empresas de la industria ganadera brasileña se han comprometido a detener la degradación de este gran pulmón del planeta, un gran avance en la lucha contra el cambio climático.
¿Influidos por el espíritu verde de Copenhagen 2009 o quizás escapando contra una mala publicidad de sus productos a nivel mundial? Sea como fuere, JBS-Friboi, Bertin, Minerva y Marfrig, las cuatro principales industrias ganaderas de Brasil, hicieron público su compromiso para dejar de recibir suministros de ganado procedente de zonas recientemente deforestadas, apoyando la demanda de Greenpeace de “deforestación cero”.
Pero, más allá de las bonitas palabras, estas empresas aplicarán una serie demedidas concretas, que incluyen tener registradas todas las granjas que abastecen ganado para asegurar las cadenas de suministro, así como dejar de adquirir ganado procedente de territorios indígenas o de granjas con mano de obra esclava.
Lo cierto es que esta declaración de intenciones y el anuncio de medidas se toma tras la investigación que realizó Greenpeace siguiendo el viaje de la carne de ternera, el cuero y de otros productos procedentes de granjas de ganado brasileñas que se mueven en itinerarios internacionales.
El pasado mes de junio vio la luz el informe Sacrificando la Amazonia, que consideraba la expansión ganadera como la causa principal de deforestación de este enclave fundamental.
Además, el estudio relacionó a firmas consumidoras de cuero como Adidas, Nike o Timberland como impulsoras del avance de la ganadería en la selva tropical, empresas que ya se han comprometido garantizar el origen sostenible de sus productos.
El responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace España, Miguel Ángel Soto, se alegra de la buena noticia:Esta es una buena noticia para la Amazonia y para el clima mundial.
Acabar con la deforestación debe ser una prioridad internacional por lo que hay que felicitar a estas empresas, que deberían servir de ejemplo para que otras se sumen a este gran acuerdo para detener la destrucción amazónica.
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