El sistema Copernicus de la UE estima que la nube de dióxido de azufre del volcán Cumbre Vieja, entrará por Murcia a la península en los próximos días.
El sistema Copernicus de la UE estima que la nube de dióxido de azufre del volcán Cumbre Vieja, entrará por Murcia a la península en los próximos días.
La nube de azufre llegará a la península
El sistema Copernicus de la UE, que se activó tras la erupción del volcán Cumbre Vieja, en La palma, el domingo a mediodía, dice que la nube de azufre llegará en los próximos días a la Península.
Este sistema sirve para medir las repercusiones de este tipo de fenómenos naturales.
Las primeras simulaciones realizadas sobre la trayectoria de la nube de ceniza y dióxido de azufre que expulsa el volcán indican que podría llegar a la península ibérica a partir del próximo jueves por la tarde.
Según los expertos, la nube de dióxido de azufre podría llegar a cubrir todo el territorio español a lo largo del viernes. Coinciden en que esta nube no entrañaría riesgos para la salud.
Nube de dióxido de azufre
EL dióxido de azufre es un gas (SO2) que se libera en las erupciones volcánicas al tiempo que el magma sale a la superficie. Según los datos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), las nueve bocas del volcán de la Palma expulsan a diario unas 10.665 toneladas de dióxido de azufre que asciende rápidamente a través de la columna de ceniza y quedan suspendidas en las capas intermedias de la atmósfera a merced de los vientos.
Los vientos alisios están desplazándola hacia el sureste, hacia la costa africana, pero las predicciones realizadas por el programa Copernicus contemplan que llegarán a la costa peninsular a través del Mar de Alborán y el sur del Golfo de València a partir del jueves por la tarde.
Zona catastrófica
La isla de La Palma se ha convertido en «zona catastrófica» para sus habitantes, que están viendo cómo los ríos de lava del volcán Cumbre Vieja avanzan inexorables. La erupción ha obligado a evacuar a unos 6.000 vecinos, ha arrasado 166 viviendas, 300 explotaciones y amenaza un millar de casas en su camino hacia el mar. Además, se han elevado las emisiones de dióxido de azufre.
