Así es el 'blob frío', un término que en medio de debates sobre el cambio climático y calentamiento de los océanos revela un fenómeno que rompe tendencias.
En una región del océano atlántico cerca de Groenlandia hay una anomalía en la temperatura del agua, que ha dado aparición al término ‘blog frío’, ¿pero qué es exactamente?
¿Qué es el ‘blob frío’?
Este término, que ha cautivado a la comunidad científica, hace referencia a una mancha de agua más fría en medio del calentamiento global de los océanos.
Observado durante la última década, este fenómeno se muestra como una contradicción a la tendencia actual.
Muchos señalan a la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC) como posible causante.
Esta corriente lleva agua cálida desde los trópicos hacia el norte y, a cambio, envía agua fría hacia el sur, debajo de la superficie.
Sin embargo, un reciente estudio destaca la influencia de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) en el surgimiento del «blob frío».
Durante su fase positiva, intensifica los vientos sobre el Atlántico Norte subpolar, lo que promueve una pérdida de calor en la superficie oceánica.
Laifang Li, coautora del estudio, utiliza una metáfora cotidiana para describirlo: «Es como enfriar un café caliente al removerlo. Los vientos intensificados hacen algo similar en el océano, promoviendo la pérdida de calor».
Reevaluando la ciencia detrás del fenómeno
Yifei Fan, autor principal de la investigación, recalca que no solo la circulación oceánica juega un rol en este fenómeno.
La circulación atmosférica, representada por la NAO, podría ser igualmente importante en la formación del «blob frío».
Aunque el «blob frío» parece contradecir las tendencias de calentamiento, no invalida la realidad del cambio climático.
Más bien, es una manifestación que muestra lo complejo que es nuestro sistema climático.
La conexión entre el «blob frío» y el derretimiento de los glaciares aún se debate.
Li señala que aún hay mucho por entender respecto a esta interacción.
Lo que es innegable es la importancia del «blob frío» debido a su posición en una zona esencial para la formación de aguas profundas.
Su existencia y comportamiento pueden tener ramificaciones en todo el sistema climático del Atlántico Norte.
