A partir del lunes, las zonas de Colmenar Viejo Norte, Arganda del Rey, Valleaguado y la Sierra de Guadarrama tendrán restricciones de movimiento.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid amplirá el estado de alarma a cuatro zonas básicas de salud más que desde el lunes a las 00.00 horas tendrán restricciones de movilidad y actividad social. Los municipios que se han visto principalmente afectados por la decisión son son Arganda del Rey, Coslada, Collado Villalba y Colmenar Viejo.
Este sábado 10 de octubre, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid ha publicado que cuatro localidades que se corresponden con zonas básicas de salud pasarán a incluirse en el listado de regiones bajo el estado de alarma a partir del lunes.
Las zonas básicas de salud son la de Colmenar Viejo Norte, en Colmenar Viejo; la de Arganda del Rey, situada en el municipio que recibe el mismo nombre; la de Valleaguado, en Coslada; y la de Sierra de Guadarrama, en Collado Villalba.
Estas cuatro zonas fueron incluidas en la propuesta que el Gobierno de Ayuso hizo al Gobierno central previa a la declaración excepcional del estado de alarma. No obstante, Sanidad decidió dejarlas fuera en la declaración del estado de alarma en Madrid del pasado viernes al no cumplir los criterios establecidos por el Consejo Interterritorial de Salud del 30 de septiembre.
Tras la declaración del estado de alarma en la Comunidad de Madrid del Gobierno central, el Gobierno regional ha seguido adelante con sus restricciones y ha decidido incluir a estos cuatro municipios a la lista de regiones bajo el régimen restrictivo.
Costoso estado de alarma
Un equipo de técnicos del Gobierno de la Comunidad de Madrid calcula que las pérdidas generadas por la imposición del estado de alarma en la región alcanzarán los 4.000 millones de euros. Según el equipo de Ayuso, frente a las restricciones selectivas que proponía el Gobierno regional, el estado de alarma llevará a que la recesión económica en la región se agrave “del 14% a más del 17% en 2020”.
Además, ha explicado que la decisión central afectará a “más del 70% de la población de la Comunidad” y “de forma más intensa al sector comercial y al de la restauración”.
De forma paralela, la patronal CEIM tasa en 600 millones las pérdidas semanales de la decisión, lo que llevará a una caída del 15% del PIB de la zona.
