La llegada del mal tiempo y el frío dificulta que las puertas y ventanas de las aulas puedan permanecer todo el día abiertas.
“El frío ya está aquí y nuestra obligación para evitar que haya contagios es mantener todas las ventanas y puertas abiertas; desde la Administración nos dicen que mejor si un niño coge pulmonía que covid”. Con estas duras palabras, Pablo del Pozo, un profesor de Música de un colegio del Puerto de Santa María, criticaba por redes sociales la falta de un protocolo sobre ventilación en los colegios para los meses de invierno.
La llegada del invierno plantea un escenario diferente en la lucha contra el coronavirus en las aulas. Según una publicación de la revista científica Science, el riesgo de contagiarse de coronavirus se multiplica por 20 en los espacios interiores. No obstante, el frío y el mal tiempo de los meses de otoño e invierno pueden dificultar enormemente la ventilación de los espacios educativos a través de las puertas y, especialmente, las ventanas.
El protocolo de Sanidad es insuficiente
El protocolo de COVID para las escuelas del Ministerio de Sanidad recomienda ventilar durante al menos 10 o 15 minutos al final de la jornada, durante el recreo y entre las clases, y aconseja mantener las ventanas abiertas “todo el tiempo posible”. Sin embargo, el no documento no especifica nada sobre la ventilación de las escuelas en invierno.
Desde el inicio de curso, la ventilación en las aulas se ha proporcionado principalmente manteniendo de las puertas y las ventanas abiertas durante toda la jornada. Esto ha sido indudablemente muy efectivo muy efectivas. Según informaba el Ministerio de Educación se han cerrado menos del 1% de las aulas de toda España tras detectarse positivos en las mismas desde el inicio de la vuelta al cole.
Frío, lluvia y ventanas abiertas
Pero el frío y las inclemencias del tiempo de los meses por llegar dificulta que estas prácticas puedan seguir manteniéndose. Ante la falta de un protocolo de ventilación para el invierno en los colegios, los centros se enfrentan a un nuevo dilema: ¿conviene más protegerse contra el coronavirus o contra el frío estacional?
María Cruz Minguillón, investigadora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC advirtió que “ventilar solo durante el recreo y entre clases es claramente insuficiente”. Según la experta, “hay que dejar las ventanas abiertas y que los niños lleven chaqueta y bufanda si hace falta”.
Esta recomendación, no obstante, no es compartida por muchos de los directores de centros, especialmente los de aquellos que se localizan en el norte del país. Ante esto, Minguillón ha aconsejado que “si algún centro se plantea empezar a cerrar ventanas, es necesario que utilicen herramientas como los sensores de CO2 o los purificadores de aire con filtro HEPA”.
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