Un estudio científico realizado por médicos de Barcelona confirma que el dolor de cabeza es síntoma de una mejor evolución de pacientes con Covid-19.
Según un estudio científico realizado en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, la cefalea (dolor de cabeza) y la pérdida del olfato y el gusto está relacionada con una mejor evolución clínica de pacientes de coronavirus. En las personas que sufrían este dolor mientras padecían la enfermedad, los síntomas duran de media una semana menos que en los que no presentan esta sintomatología.
Así, el dolor de cabeza sería un factor de buen pronóstico y los investigadores piden que se incluya entre los síntomas principales del virus.
Dolor de cabeza: buen síntoma de coronavirus
La revista científica Cephalalgia ha publicado este viernes un estudio realizado por neurólogos del Hospital Vall d’Hebron que ha concluido que los pacientes con Covid-19 que padecían dolor de cabeza y pérdida del gusto y el olfato han tenido una mejor evolución de sus síntomas.
Estos serían patologías neuronales provocadas por la Covid-19: «la inflamación local cercana a las fosas nasales serviría como sistema inicial de defensa contra el virus«, ha explicado Patricia Pozo, neuróloga del Vall d’Hebron.
En total se ha analizado la evolución y los síntomas de 130 pacientes que acudieron a las Urgencias del hospital durante la primera ola de coronavirus, y al ser atendidos por especialistas de distintas ramas ante el colapso sanitario, recibieron distintos puntos de vista sobre sus síntomas que han permitido esclarecer por qué duele la cabeza y se pierde el gusto cuando se padece la enfermedad. De los 130 pacientes, 97 padecían dolor persistente de cabeza, y sus síntomas persistieron durante 24 días en vez de 31.
«Parece claro que la presencia de cefalea es un factor de buen pronóstico de la covid-19 y podría servir para predecir su evolución«, ha resumido Patricia Pozo. Además, se ha descubierto que de estos pacientes, casi un 38% continuaba teniendo dolor de cabeza hasta 6 semanas después de acudir al hospital, siendo el único síntoma que persistía. El dolor se debe a la inflamación neurológica local que actúa como defensa en las fosas nasales ante el virus, lo que también explica la falta de olfato y gusto. Con este descubrimiento, podría preverse la evolución de los pacientes según sus síntomas.
