En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, la OMS hace un llamado a la reflexión y la acción en el tema de la depresión como una pandemia mundial.
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Hoy 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una oportunidad para reflexionar en torno al tema de la depresión, una pandemia que afecta a millones de personas.
Depresión una pandemia mundial
Es una realidad que, hasta hace relativamente muy poco tiempo, la salud mental no era un tema común, ni se tenía muy en cuenta en la sociedad.
Pero, en los tiempos que corren, el reconocimiento de su relevancia se ha intensificado.
La pandemia de COVID-19 fue un despertador.
Cambió nuestro estilo de vida y trajo consigo no sólo una crisis sanitaria, sino también una crisis emocional y psicológica.
Las olas de ansiedad y depresión se expandieron paralelamente a las cifras de contagio.
Día Mundial de la Salud Mental
Con la elección del 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental, la OMS hace un llamado a la reflexión y la acción para promover y proteger la salud mental como un derecho humano universal.
La Federación Mundial de la Salud Mental, impulsora de esta jornada, este año se decanta por el lema:
«Salud mental, salud mundial: un derecho universal», buscando enfatizar que la salud mental es tan crucial como la física.
Una vida digna, con acceso a servicios adecuados, debería ser el estándar, y no la excepción.
En territorio español, el impacto de la depresión no es menor.
Afecta al 4,1% de la población, con una presencia más marcada en mujeres (5,9%) que en hombres (2,3%).
Una realidad que tiende a incrementarse conforme avanza la edad.
¿Cómo identificar la depresión?
Estas son algunas de las señales que no pueden ser ignoradas:
- Sentimientos persistentes de desesperanza y vacío.
- Irritabilidad y cambios bruscos de humor.
- Desinterés general y abandono de actividades que antes se disfrutaban.
- Sensación continua de fatiga y agotamiento.
- Alteraciones en los patrones de sueño.
- Dolores inexplicables y molestias constantes.
- Cambios notorios en el apetito y peso.
Además, es crucial mantener una observación atenta en los más jóvenes.
Los cambios abruptos en rendimiento escolar, comportamiento y rutinas de sueño pueden ser indicativos de depresión.
