El Principado de Asturias ha recomendado extremar las medidas de prevención en oriente de la región por incidencia de contagiados.
El Principado de Asturias ha tomado la decisión de activar la alerta naranja en cinco concejos del oriente por el aumento de casos de Covid-19. En lo que va de agosto, se han notificado un total de 36 casos entre Parres, Cangas de Onís, Cabrales, Ribadesella y Llanes.
Asturias activa alerta naranja en el oriente
La medida conlleva diferentes recomendaciones a los ciudadanos de estos lugares. Evitar reuniones de más de 10 personas y cancelar actividades que puedan generar aglomeración son las principales. Además, en caso de ser necesario, se incrementaría la presencia de fuerzas de seguridad del estado.
Rafael Cofiño, director general de Salud Pública de la región, invitó a las personas a cumplir estrictamente con las medidas de seguridad para evitar acciones como cierres perimetrales o confinamientos.
En el Área Sanitaria VI, que conforman los cinco concejos de oriente, hay una incidencia de contagio de 64 casos por cada 100 mil habitantes. Esto se traduce en más del doble de la media en Asturias.
Cofiño ha dejado claro que el riesgo de infección en esta zona es más elevado que en otras y por ese motivo se ha hecho la «intervención específica», en referencia a la activación de la alerta naranja.
Por su parte, Mario Margolles, director del Observatorio de la Salud del Principado, ha señalado que cada brote que se produce tiene varios «microbrotes».
La alerta naranja se traduce en un llamado de atención a las personas por el incremento de positivos por Coronavirus que se está produciendo.
Rastreadores en Asturias
De igual manera, Corfiño ha descartado que el Principado solicite la colaboración de 2 mil rastreadores que el Ejecutivo puso a disposición para las comunidades autónomas. Dijo que inicialmente se revisará el circuito de comunicación con el servicio de vigilancia epidemiológica, en residencias y la de contactos estrechos. En estos momentos cuentan con 130 personas haciendo esta labor.
Se prevé además, activar un servicio de vigilancia en el comienzo del curso escolar para detectar rápidamente los casos que puedan producirse en el sector de la educación.
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