Mujer es detenida por envenenar con lejía a su familia

Tras declarar ante el juez, se decretó una orden de alejamiento respecto a las víctimas.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la localidad de Móstoles a una mujer que envenenaba a la familia con la que convivía, el producto que usaba para matarlos era lejía o insecticida.

Mujer envenenaba con lejía

En la localidad madrileña de Móstoles, los Agentes de la Policía detuvieron a una presunta mujer la cual llevaba varios meses envenenando a la familia con la que vivía; según la Jefatura Superior de Policía de Madrid; declararon que la acusada echaba lejía e insecticida en los productos alimenticios de sus víctimas, la familia comenzó a sentirse mal después de ingerir los alimentos manipulados, algunos de los síntomas fueron mareos y nauseas.

Los hechos sucedieron a finales del pasado mes de agosto cuando una de las víctimas tomo la decisión de ir a la policía a denunciar a su inquilina de piso, a la que le tenían arrendada una habitación.

Este miércoles 11 de noviembre, María Fernanda; una de las afectadas, se pronuncio al respecto explicando todo lo que paso, en este momento se encuentra bien de salud, sin embargo ha tenido dolores de cabeza y su hijo ha tenido diarrea y dolor de estomago. Al principio se imagino que podía ser cualquier otra cosa como las cervicales o las gominolas; pero en enero comenzó a sospechar que algo estaba pasando, pues se encontró hormigas muertas en la comida que había preparado.

Los perjudicados comenzaron a desconfiar de su compañera de piso; debido a que en el último tiempo habían tenido problemas de convivencia y ella era la única que podía tener fácil acceso a la comida, y desde un tiempo la familia le sentía un sabor extraño a lo que preparaban.

Las sospechas cada vez eran más grandes, pues los enfrentamientos que tenían eran más fuertes cada vez, tanto que Fernanda confiesa que en una de las discusiones, el hijo de ella confrontó a la acusada y está lo acusó de acosos sexual y de intento de violación.

Finalmente, María Fernanda hizo el denuncio ante la Policía, en el cual declara que llevaban varios meses notando un fuerte olor y un sabor extraño en su comida; también afirma que intento cambiar la cerradura de la puerta, pero recibió una denuncia de parte de la presunta acusada por coacciones, por lo que tuvo que pasar una noche en el calabozo.

Después de tanta incertidumbre; la familia tomo la decisión de poner cámaras en la cocina, con las que tuvieron las pruebas de que efectivamente, la mujer sí les echaba un producto en la comida de ellos.

A partir de las grabaciones, la familia llevo las pruebas a los agentes encargados, una vez se comprobó que era verdad lo que sospechaban los investigadores detuvieron a la mujer por presunto delito de homicidio en grado de tentativa; al pasar el caso a juicio, se le dio una orden de alejamiento respecto a las víctimas.