León XIV destaca la importancia de la cercanía y la unidad en la Iglesia actual.
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La llegada de León XIV
Robert Prevost, quien ha sido nombrado Papa bajo el nombre de León XIV, se presentó ante el mundo desde el balcón de la basílica de San Pedro. En su primera aparición, el nuevo pontífice enfatizó la importancia de comunicar la belleza y la alegría de conocer a Jesús, un mensaje que resuena profundamente en el contexto actual de la Iglesia.
En una entrevista con Vatican Media, Prevost compartió su visión sobre el papel del obispo en la sociedad contemporánea, destacando que su vocación es ser un misionero que lleva el Evangelio a todos los rincones.
La misión del obispo en el mundo actual
León XIV subrayó que un obispo debe tener una perspectiva amplia y no limitarse a la dimensión local. La universalidad de la Iglesia es fundamental, y esto implica una capacidad de escucha y un deseo de consejo. La madurez psicológica y espiritual son esenciales para guiar a la comunidad. En este sentido, el nuevo Papa se alineó con la filosofía del Papa Francisco, quien ha hablado de la importancia de la cercanía: a Dios, a los obispos, a los sacerdotes y al pueblo de Dios. Esta cercanía es vital para evitar el aislamiento y la desconexión que a menudo se observa en las estructuras eclesiásticas.
La inclusión de la mujer en la Iglesia
Un aspecto notable de la entrevista fue la mención de la decisión del Papa Francisco de incluir a tres mujeres en el dicasterio para los obispos. Prevost destacó que la participación femenina no es solo un gesto simbólico, sino un enriquecimiento real en las discusiones sobre los candidatos. Este enfoque inclusivo refleja un cambio significativo en la dinámica de la Iglesia, donde la voz de las mujeres se considera esencial para el desarrollo de la comunidad eclesial.
Promoviendo la unidad en la Iglesia
El nuevo Papa también hizo hincapié en la necesidad de unidad dentro de la Iglesia, señalando que las divisiones y polémicas son heridas dolorosas que deben sanar. En un mundo donde la sociedad y la cultura a menudo nos separan de la visión de Jesús, León XIV instó a los obispos a acelerar el movimiento hacia la unidad y la comunión. Este llamado a la unidad es un desafío que todos los miembros de la Iglesia deben asumir, trabajando juntos para superar las divisiones y construir un futuro más cohesionado.
