El precio de muchos productos básicos se dispara debido a que la inflación en España ha alcanzado su máximo desde la crisis de 2008.
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La inflación se dispara y llega a la cesta de la compra. El precio de los alimentos aumento al máximo desde la gran recesión de 2008.
La inflación se dispara en España
La crisis de precios castiga actualmente a casi todo el mundo.
Esta subida generalizada de los precios aparece tras superar los momentos más graves de la pandemia. Es por ello que ahora la crisis ha llegado al supermercado. La subida del Índice de precios del consumo (IPC), el indicador que refleja en España cómo se han encarecido los bienes y servicios que más consumen los españoles, es preocupante.
De hecho, ya no solo viene impulsada por la elevada factura de la luz y de gasolina y gasóleo, sino que es una subida generalizada. De hecho, los últimos datos completos del IPC, que el Instituto Nacional de Estadística publicó este viernes 14 de enero son los siguientes. Reflejan que alimentos y bebidas fueron en diciembre del año pasado un 5% más caros que en el mismo mes de 2020. Nunca antes desde septiembre de 2008 se habían encarecido tanto los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Se dispara el precio de la cesta de la compra debido a la inflación
De hecho, hasta el pasado mes de octubre, los precios de los bienes de esta categoría se habían mantenido relativamente estables. Sin embargo, desde entonces han experimentado un repunte importante. Es por ello que los precios de estos productos han pasado del 1,7% registrado en octubre al 5% que reflejan los datos del mes pasado.
El aceite de oliva y las hortalizas frescas
Por su parte, en la lista de productos y servicios que más suben de precio se están colando cada vez más alimentos. Es el caso del aceite de oliva -un 26,7% más caro que en diciembre de 2020-. Además, estos son los alimentos que han subido de precio. La pasta (15,2%), los refrescos (11,7%), la margarina (11%), la fruta fresca (9%), las legumbres y hortalizas frescas (8%) o el pescado fresco (6,6%). Es por ello que a muchos españoles les costará mucho más hacer la compra del día, semanal o mensual, debido al aumento generalizado de los precios. Estos, al principio afectados por los costes de la luz, están experimentando unas subidas no vistas desde el año 2008.
