Maite sigue con esas historias lacrimógenas y sensibleras en Mujeres y Hombres y Viceversa.
Por lo que he leído en foros, la chica no tiene mucha aceptación, ni tampoco mucha audiencia, porque aburre a la gente, y si sigue de víctima, más nos va a aburrir.
Tuvo una cita con Emilio, el único pretendiente que queda de aquella famosa cena en la que todos se reunieron y la pusieron de vuelta y media (diciendo que era guapa por dentro, pero por fuera no y cosas así), así que la cosa ha estado más tensa que tensa… y no, no me da pena.
“Es el peor día desde que entré en el programa” decía él.
Y ella, que por lo visto había estado muy entera en el programa de por la mañana (no sé yo, eso dicen) y no podría evitar derrumbarse (eso dirían una bloguera de esas bien habladas, pero yo no lo soy), vamos, que ha dado un espectáculo lamentable entre berridos y lagrimitas.
Lo de “nadie la quiere” del título es porque me recuerda a Tristón, aquel perro del anuncio que necesita un amiguito…“Te agradezco las disculpas, pero no voy a tener en cuenta lo que pasó porque veo que realmente estás arrepentido”, le comentaba a su pretendiente, y esto en una peluquería, con un secador de por medio, si la situación pudiera ser más ridícula, probablemente lo sería, pero no puede ser.
Ains Maite, Maite, que yo creo que en el fondo no tienes muy alta la autoestima, por mucho que tú vayas de chica segura de si misma, valiente y sin complejos, se nota mucho que no lo eres, así que yo que tú, me abriría, y dedicaría un programa a contar lo que piensas de verdad, y seguro que sería todo más divertido.
