La vida es contradicción.
Qué razón tenía el sabio.
Le faltó añadir que Pekín Express, también.
Mientras tres parejas hacen gala de buen rollo y armonía en un hotelazo, disfrutando del relax y del lujo (los más rápidos: los policías, los Juanes y Carmela y Antonio), las parejas que compiten están a un paso de sacarse los ojos.
Matizo: todos se los quieren sacar a Alazne y Meritxell.
Es increíble como la concursante más joven acapara todos los odios en este reality.
La prueba consiste en completar un mapa para saber a qué tres edificios de la zona financiera de la ciudad deben acudir.
Una vez visitan los tres puntos, descubren dónde se encuentra la meta de esta etapa.
Todo ello a 35 grados de temperatura… qué clima ideal para pasarse el día corriendo.
Carles y Silvia han arrancado con mucha ventaja sobre sus compañeros y han conseguido llegar a los 3 puntos en primer lugar, mientras los demás perdían el tiempo discutiendo sin cesar.
Xavi y Juan Antonio no creo que superen Pekín Express, al menos como pareja, cómo increpa Xavi es realmente ofensivo.
Alazne sigue con su actitud de niña malcriada: que si los chinos son tontos, que si ahora estoy con un stress que déjame… Esta chiquilla es toda elegancia.
Un tanto histérica, por eso, pero efectiva.
Han sido las segundas en llegar al primer punto.
Finalmente, las últimas en llegar han sido Miriam y Carla.
Las tres primeras juegan otra fase de la gymkhana para ganarse otro pasaporte al Nepal.
Deben comerse unos platos típicos de Hong Kong y realmente asquerosos ante los ojos de un occidental (escorpión, serpiente, cigarras, caballitos de mar… puah…).
Cuánto más baratos son los platos, más indigestos.
La pareja que más barato compra –en este caso Silvia y Carles– han colocado a los rivales unos estupendos lagartos fritos y una babosas al gratén.
¿Quién se podía llevar esas babosas? Alazne, claro.
Y lo que ha disfrutado Carles y Silvia colocándoselas.
Qué desagradable la imagen de engullir esos platos.
Me quito el sombrero ante Xavi, Carles y Silvia.
Las cosas que han comido y con qué dignidad.
Y con la eliminación de Alazne y Meritxell, se ha desatado la bronca.
Alazne metía cizaña como sólo ella sabe y Silvia no se ha mordido la lengua: persona penosa, de psiquiatra han sido algunos de los calificativos.
Lo peor ha llegado, no obstante, cuando Juan Antonio y Xavi han ganado.
Silvia ha añadido una rotunda dedicatoria a Alazne: “es una persona que quiero fuera de aquí o me voy yo, de verdad”.
En el próximo programa… no os lo perdáis en cotilleoblog.
com:Vía
