Parece que la realidad ha querido jugar con el estreno de Juego de Tronos.
Ayer se produjo, por fin, el estreno de la esperada serie de la HBO, y las temperaturas bajaron varios grados.
No sé yo si eso tiene que ver con lo de que El Invierno Se Acerca, una de las frases promocionales de la saga literaria hecha serie de televisión y título de este primer episodio, pero también ha sido casualidad.
De cualquier manera, el estreno de esta producción nos ha dejado cualquier cosa menos fríos, y ya podemos ver que nos reserva el próximo episodio en la promo que encabeza el post.
Todo el mundo parece haber quedado satisfecho con el primer episodio, que ha colmado las espectativias de todo el que tuvo ocasión de ver el episodio piloto, y todos queremos más.
Me da a mí que los diez episodios de los que cuenta esta primera temporada se van a quedar cortos y pronto vamos a querer ver esa segunda temporada, que supongo que adaptará la segunda novela.
En este segundo episodio, Ned Stark (Sean Bean) parte hacia su destino como La Mano del Rey, junto a sus hijas Sansa y Arya, quienes le acompañarán a la corte para formarse como damas.
Mientras, Catelyn (Michelle Fairley) se queda atrás cuidando a Bran y Jon Snow (Kit Harrington) parte a encontrarse con la Guardia Nocturna para incorporarse como uno más de ellos.
Junto a él, viaja Tyrion Lannister (Peter Dinklage), que quiere comprobar cómo es este cuerpo de vigilancia.
Mientras, lejos de allí, Daenerys (Emilia Clarke) intenta aprender como complacer a Drogo (Jason Momoa), el líder bárbaro que se ha convertido en su marido, mientras que su hermano sueña con el momento de recuperar el trono.
La historia va avanzando y si continúa de esta forma, estaremos, posiblemente, ante una de las mejores adaptaciones de una novela de género que ha habido en la televisión.
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