Amaia Salamanca es una de las guapas nacionales de nuestro panorama.
Deseada por todos ya es una chica que no está al alcance de cualquiera, porque es una chica enamorada.
Y es que los que la conocen dicen que lo suyo con Rosauro fue un flechazo de los gordos, que fue conocerse y no poder separarse.
Misterios del amor.
Así que por fin Rosauro ha dejado de ser el chico paño de lágrimas (o pagafantas) de las famosas (como Eugenia Martínez de Irujo y Vicky Martín Berrocal) para pasar a ser el chico novio que se lleva el gato al agua.
Y ya era hora, porque con tanto hacer de amigo el sevillano se iba a quedar para vestir santos.
La fiesta es de lo más original y curiosa, van todos con flotadores amarillos y gafas de bucear mientras bailan y Amaia en concreto da besitos y agarra a su Rosauro.
¿Rosauro? Ese nombre me parece poco serio, ¿no había una muñeca hace unos años que era “Rosaura”? Pero si Amaia se ha enamorado, que lo disfrute.
Amaia Salamanca deja ver su flechazo por Rosauro Baró de fiesta en IbizaVía
