Pocas galas de esta edición de Gran Hermano se presentan tan apetitosas y suculentas como la de esta noche.
Porque independientemente de quién sea expulsado, la tensión podrá olerse en el aire del plató.
En el caso de que el desafortunado sea Orlando, se me hace la boca agua de las ganas de ver el rapapolvo que le va a caer de manos de Nani, que está molestísima por sus tonteos con Liz dentro de la casa, aunque no sé si yo si está ella en posición de tirar la primera piedra ahora que todos sabemos lo de su romance con Marco, el defensor de Iván.
Pero si por cosas del destino es Liz la eliminada, a pesar de que ella está completamente segura de que va a ser finalista, tampoco es que vaya el interés a decaer en absoluto.
Y es que la deseada venganza de la chica hacia Julito causa más expectación de la que estamos incluso dispuestos a admitir, por no hablar de lo divertido que va a ser ver a Nani de morros ante la que ha sido la tercera en discordia y causante de sus problemas con Orlando el feriante.
Y por si todo esto no fuese suficiente, como postre la gala nos ofrece la oportunidad de ver sentados, codo con codo, a Loli y Carlos H.
justo después de que hayan hecho pública su ruptura, y seguro que la Milá no dejará pasar la oportunidad de apretarles las tuercas a ambos y arrancarles alguna que otra declaración… Como ya no nos quedan uñas en las manos, en Cotilleoblog estamos que nos comemos ya hasta los dedos, mientras esperamos que lleguen las 21:30 h.
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