Que Lindsay Lohan no es la chica más equilibrada del mundo es algo bastante indiscutible.
Tampoco se lo ponen fácil: sus parejas (ya sean hombres o mujeres) acaban echando pestes de ella o rompiéndole el corazón), sus padres se pelean más por su dinero que por su cariño, y dicen que acumula adicciones, así que últimamente ningún director se interesa en ella.
Mientras Lindsay encuentre a alguien que vuelva a confiar en ella se dedica a protagonizar sesiones de fotos, porque lo de diseñar para una conocida marca de ropa tampoco le ha salido muy bien.
Sus sesiones suelen ser, cuanto menos, distintas y explota cuanto puede su papel de niña mala.
Pero esta vez quizás se le ha ido un poco la mano: Lindsay aparece en lencería sexy, con medias de liguero, una pistola en la mano y manchada de sangre.
Como diría mi madre, “niña, eso no es elegante”.
Lindsay Lohan posa en ropa interior y con una pistolaSe trata de una sesión hecha por el fotógrafo de famosos Tyler Shields, que a juzgar por las imágenes, es amiguito de Lindsay, así que convierten la sesión en una especie de fiesta de amiguetes con la música a todo trapo incluida en el paquete.
Lindsay asegura que no es un vídeo pornográfico, sino arte, pero yo no veo tan clara la frontera… Pero estos chicos se lo han pasado tan bien que amenazan con un libro de fotografías llamado “El lado sucio del glamour”.
¿Glamour? La pobre Lohan lo perdió hace mucho tiempo…Lindsay Lohan posa en ropa interior y con una pistolaVía
