¡Menudo lío! Con los cambios de habitantes de las dos casas de Gran Hermano 12 que eligieron Arturo y Pepa, los nuevos concursantes que sustituyen a Julio el Feroz y a Flor, en las casas las hormonas siguen por todo lo alto y no se pierde el tiempo para encontrar un ligue que anime su estancia en el concurso.
Con la relación de Laura y Marcelo completamente rota (la de Parla incluso le devolvió los tres puntos en las nominaciones y eso por no hablar de su comportamiento despechado y al borde de la histeria en la última bronca), los ex amigos especiales buscan consuelo.
Laura se deja querer por un Joaquin que, con Marta en otra casa, no deja de piropearla, y ella le devuelve los halagos aunque no se puede decir que la chica sea una poetisa perfectamente.
Valga como ejemplo “que no me entere yo de que ese ojete pasa hambre”…Marcelo por su parte no le quita ojo a Catha (que le saca también unos cuantos años), le pone los famosos ojitos que antes le ponía a la de Parla desde su cama-nicho e incluso, copiando el estilo de Laura, ha soltado “morena, con ese culo vente a cagar a mi casa”.
Pero no todo son feromonas y coqueteos.
A la única pareja de Guadalix no le está sentando nada bien la convivencia.
Chari está celosa de la relación que Rubén tiene con Marta y se siente dolida porque al encontrarse en la casa la abrazó a ella antes .
Su novio no deja de recordarle lo mucho que la quiere pero se siente incómodo en un grupo mucho más dividido.
Me da en la nariz que estos no acabarán bien…
