A pesar de todas sus rarezas, a pesar de la posibilidad de que sea esquizofrénica, o de que necesite emborracharse para ver sus propias películas, hay que reconocer que Megan Fox es toda una profesional a la hora de posar sobre cualquier alfombra roja.
No entro ya en si tiene o no talento como actriz, sólo hablo de sonreír a los flashes mientras lleva vestidos carísimos.
Sus sexies atuendos consiguen ganar en protagonismo y eclipsar a las demás estrellas que la rodean, tal vez por el morbo que despierta, o por su no siempre acertadas declaraciones.
Sea por lo que sea, donde otra vez ha vuelto a acaparar toda la atención de los medios ha sido en la alfombra roja del Toronto Film Festival, cuando acudió a la proyección de su última película, Jennifer’s body.
Cuerpazo tiene, aunque yo creo que a mí, si me pusieran ese vestidito negro de Valentino todo de encaje negro, y me hiciesen ganar diez centímetros de altura con esos taconazos peep toe de Louboutin, y me peinara un estilista como el suyo… Seguro que con tanta parafernalia también yo, y cualquiera, brillaría en cualquier photocall.
Pero hay que jorobarse.
Porque la única Megan Fox es ella.
Así que lo único que podemos hacer es morirnos de envidia con estas fotos.
Megan Fox y su vestidito de encajeFotografías
