Me da rabia Winnie The Pooh.
Ya lo he dicho varias veces, pero es que no puedo con el osito rechoncho y feliz, su voz dulzona y sus amigos sin carisma.
Es por ello que su nueva película, titulada, en un alarde de originalidad, Winnie The Pooh, no me interesaría si no fuera porque, como podemos ver en sus nuevos clips, supone el retorno de Disney a las 2D, una animación que yo creí muerta tras Tiana y el Sapo.
Si el día 29 nos encontramos ante el inicio de una nueva etapa para las 2D, por mi encantado.
Aunque algo pasa cuando lo más interesante de una película sucederá antes de ella, como pasará con The Ballad of Nessie, el cortometraje animado cuyos diseños son, simplemente, arrebatadores, y el nuevo tráiler de Cars 2, que interesará… bueno, a quien interese.
Que digo yo que habrá alguien por ahí, ¿no? Las nuevas escenas de Winnie the Pooh nos mostrarán al oso y sus amigos rompiendo la cuarta pared y andando directamente por las letras de la narración (algo que, reconozco, es curioso) y haciendo las monadas habituales para que los niños de tres o cuatro años aplaudan al ver colorines en pantalla mientras los mayores se aburren brutalmente con una historia recomendada solo para infantes en los tiempos en que, gracias a Pixar, por fin se está empezando a comprender eso de la animación para todos los públicos.
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