La historia de Conviction es demasiado extraordinaria para ser cierta, y sin embargo lo es.
Por algo dicen que la realidad es más increíble que la ficción.
Tony Goldwyn, actor visto en Ghost y director del remake de la italiana El último beso, tiene ante sí una historia que recuerda inevitablemente a Erin Brockovich, el drama de Steven Soderbergh que dio a Julia Roberts su primer y ansiado Oscar.
Y hablando de estatuillas doradas, la multipremiada (a la vez justa e incomprensiblemente) Hilary Swank encabeza un reparto en el que nos encontramos secndarios de lujo como Sam Rockwell, Melissa Leo y Minnie Driver.
Conviction se estrena este viernes en Estados Unidos.
La película de Goldwyn narrará la historia real de Betty Anne Waters, una camarera de 28 años de edad, divorciada y con dos hijos que decide ponerse a estudiar la carrera de derecho para sacar de la cárcel a su hermano Kenny, un hombre que acabaría pasando dieciocho años en la cárcel por un crimen que no cometió.
Injusticias, intentos de asesinato, nuevas pruebas, solidaridad o el irrompible lazo entre dos hermanos son algunos de los ingredientes de una de esas películas que lo tendrá tremendamnte facil para encontarar su público Aunque sea en las tardes de fin de semana de Antena 3.
Independientemente del tufo telefilmero que drespende la historia (que no quita que pueda ser una película), era básico escoger a una actriz carismática, potente y talentosa para el papel principal: Hilary Swank lo es.
Al menos de eso intentan convencer al público el director de la cinta y la verdadera Betty Anne Waters en la featurette de esta película que aún no tiene fecha de estreno en España.
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