Los extraordinarios 260 millones de recaudación mundial (190 de ellos fuera de Estados Unidos) de Michael Jackson’s This is it demuestran que el público está dispuesto a pagar por un documental en clave musical.
Aunque claro, no es lo mismo artistas como el Rey del Pop o Madonna que los aspirantes que vagan hoy en día, con resultados dispares, por las listas de éxitos con las esperanzas de convertirse en los nuevos reyes del pop.
Pero como hay que aprovechar los fenómenos, por muy fugaces que puedan ser, ya está listoNever Say Never, el documental de Justin Bieber.
La película se estrenará el próximo 11 de febrero, unas semanas antes de que el artista cumpla 17 años.
La historia de Bieber es cuanto menos fascinante: a finales de 2007, cuando tenía trece años, su madre empieza a subir videos de él a YouTube haciendo versiones de canciones de gente como Usher, Chris Brown, Stevie Wonder, Justin Timberlake y Ne-Yo… hasta que un productor se encuentra accidentalmente con ellas y ve en él una estrella para la nueva década.
El resto, como se suele decir, es historia.
Números uno, record de ventas y hasta dos premios MTV Europe Music Awards entregados ayer en Madrid (el artista no pudo visitar España, pero apareció varios veces en la gala vía satélite) son algunos de los datos que adornan la increíble historia que da pie a un documental que será estrenado en tres dimensiones en todo el mundo y que intentará arrastrar a todas las niñas y adolescentes (y no tan jóvenes) enamoradas de la próxima gran estrella del pop o del nuevo juguete roto de la industria del entretenimiento.
Sólo el tiempo lo dirá.
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