Mi sueño húmedo más inconfesable no incluye a ninguna actriz ni ningún momento erótico: Se trata del día (quiero pensar que inevitable) en el que el Studio Ghibli anuncie que se juntará con Pixar para hacer una película.
Y es que estos dos estudios, mucho más que ningún otro, han marcado el cine de animación de los últimos años eliminando para siempre el injusto axioma de que las películas animadas son para niños.
Otro nuevo ejemplo de esto será la nueva película de Ghibli, Los Incursores, que se estrenó hace una semana en Japón y de la que podemos ver un nuevo tráiler.
Tráiler grabado de la televisión japonesa, por lo que no es de extrañar si durante un poco de tiempo aparecen personas abajo a la derecha, por mucho que no consigan dirigir nuestros ojos lejos de una animación simplemente fantástica, tal y como nos tienen acostumbrados Miyazaki y compañía.
El filme es el primero como director de Hiromasa Yonebayashi, que fue animador en filmes tan imprescindibles como La Princesa Mononoke, Jin-Roh o El Viaje de Chihiro, y sus primeras críticas destacan su calidad visual y una historia en la línea de la inocencia habitual de Ghibli.
El filme no es original, sino que está basado en la novela de Mary Orton The Borrowers.
Para que veais la diferencia de calidad, la película protagonizada por John Goodman también estaba basada en esta novela, y es lo que demuestra que una pieza normal, en buenas manos, puede transformarse en magia.
Los decepcionados porque Miyazaki no está tras el proyecto pueden estar tranquilos: El popular director ha escrito el filme y lleva cuarenta años pensando en adaptarla.
El resultado ha sido esta pieza de orfebrería del único estudio que hace de cada película una fiesta del cine.
Bienvenido de nuevo, Ghibli.
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