El humorista, Florentino Fernández, vela por la privacidad de su vida y de su familia, debido a que muy pocas veces ha hablado de su vida familiar.
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El humorista, Florentino Fernández vela por la intimidad de su familia, por eso detrás de cámaras tiene una vida muy privada.
Florentino Fernández fuera de las cámaras y su vida privada
Por casualidad, así fue la llegada de Florentino Fernández a la televisión y gracias a ese momento, lleva ya más de 30 años dando felicidad ante las cámaras.
Su inigualable talento lo ha nombrado como uno de los mejores humoristas del país, aunque a inicios de su carrera Florentino no deseaba la fama y tampoco ser humorista, pues él quería ser conductor de autobuses para seguir el legado de su padre.
Vida privada de Florentino
Para nadie es un secreto que la privacidad genera una tranquilidad absoluta en la vida de cada ser humano y, sin duda alguna, aún más para una celebridad que está en el ojo de la prensa en un 100%. Sabiendo esto, el humorista desde sus inicios de fama, tomó la decisión de tener siempre a su familia en modo privado, sin permitir que los seguidores y la prensa se metieran con ellos.
Gracias a ello, ha construido una familia unida y blindada ante los comentarios de los demás. Sin embargo, siempre han estado presentes en cada logro de él, apañándolo desde ceros.
Florentino ha alejado a su familia lo que más ha podido de la popularidad, incluso son contadas las veces en las que Fernández ha hablado de su familia de manera pública, delante de los micrófonos o en alguna entrevista con la prensa, en la que preguntan por su esposa e hijo.
El secreto más grande
Lo último que se supo de la vida privada del humorista, fue sobre su boda secreta en París, donde él y su esposa Lidia de Fernández sellaron su amor de manera permanente, comprometiéndose a una vida eterna juntos.
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Algunos allegados manifiestan que el humorista siempre tuvo la decisión de permanecer con una vida privada. Todo, debido a que la popularidad del humorista surgió de manera repentina y él no tuvo el tiempo de poder acomodar mejor la forma de vivir y de enfrentar a las cámaras que constantemente están encima de él.
«Llevo una vida normal, voy al mercado, realizo comprar, llevo a mi hijo al colegio, quiero hacer todo muy normal», destaca el participante de Master Chef que deja claro que la fama no ha cambiado su relación familiar.
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