El Reino Unido se ve sacudido por la inesperada noticia del diagnóstico de cáncer del Rey Carlos III, tras someterse a una cirugía de próstata.
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La noticia del diagnóstico de cáncer de Carlos III ha conmocionado profundamente a la sociedad británica.
El Palacio de Buckingham, ahora más que nunca, se encuentra en el punto de mira de todos, mientras que las muestras de apoyo y los mensajes de ánimo hacia el rey y su familia no se han hecho esperar.
Diagnóstico de cáncer de Carlos III
A pesar de haberse sometido a una operación de próstata hace apenas una semana, el anuncio realizado el lunes tomó por sorpresa a propios y extraños.
Ciudadanos de todos los ámbitos han expresado su consternación.
Mercedes, una española residente en Londres, compartió: «Estaba en el supermercado cuando me he enterado. Va a ser el tema principal estos días«.
Una joven londinense agregó: «Iba a cenar cuando ha saltado la noticia. Estoy bastante sorprendida y bastante triste como todos los demás«.
Conmoción en la sociedad británica
El impacto de la noticia se ha sentido fuertemente en la sociedad.
Chris Imafidon, presidente del programa de educación Prince’s Trust, expresó: «Estoy completamente devastado. No es real, es un sueño».
Tony Takousis, un taxista londinense, manifestó: «Es terrible, absolutamente terrible».
La enfermedad del rey, ocurrida tan solo ocho meses después de su coronación y tras el fallecimiento de la reina, ha sido descrita como «muy desafortunada» por muchos.
El anuncio de la Casa Real resonó en la Cámara de los Comunes, donde Sir Lindsay Hoyle expresó las condolencias de la institución.
Desde el extranjero, figuras como el primer ministro australiano, Anthony Albanese, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han enviado mensajes de apoyo deseando una pronta recuperación al monarca.
Los expertos no ven peligrar la monarquía
A pesar de la preocupación general, expertos en la casa real británica aseguran que la monarquía no corre peligro.
Matthew Dennison y Alastair Bruce destacan la importancia de la transparencia y la fortaleza que el rey Carlos III representa para la nación.
Aunque la enfermedad le impedirá realizar sus funciones diarias temporalmente, se espera que su compromiso y dedicación continúen siendo una fuente de estabilidad y confianza para el pueblo británico.
