La vacuna de Moderna se encuentra a un paso de ser aprobada en los Estados Unidos. Se espera que el vicepresidente Mike Pence se vacune públicamente.
La vacuna de Moderna se encuentra a un paso de ser aprobada en los Estados Unidos.
Vacuna Moderna
Los Estados Unidos está a punto de autorizar el uso de emergencia de la vacuna de Covid-19 desarrollada por Moderna en colaboración con científicos de los Institutos Nacionales de Salud.
La aprobación podría llegar este viernes 18 de diciembre. Esta será una nueva herramienta en la lucha contra la pandemia. Tras la aprobación en el país de la inmunización de Pfizer y BioNTech, se comenzó inocularse este lunes 14 de diciembre.
La votación del comienzo de la implantación de la vacuna perteneciente a la farmacéutica Moderna ha sido de 20 votos a favor y una abstención.
Se espera que el vicepresidente Mike Pence y su esposa, así como el director general de salud de EEUU, tienen previsto vacunarse públicamente para incrementar la confianza en las inmunizaciones.
Ventajas sin contras
El fin de semana del 18 de diciembre podrían empezar a distribuirse por EEUU cerca de seis millones de dosis del suero de Moderna, que frente al de Pfizer y BioNTech presenta la ventaja de poder almacenarse a temperaturas de refrigeración normales y no a 70 grados bajo cero.
Los envíos de Moderna, además, están organizados en lotes más pequeños, lo que facilita que llegue a más lugares, incluyendo áreas menos pobladas.
Asimismo, el domingo 20 de diciembre, se espera que otro panel de expertos que asesora a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades marque el nuevo grupo de prioridad para recibir la vacuna. El primer grupo vacunado fueron los trabajadores médicos y los empleados y pacientes de residencias. La propuesta inicial es que sean “trabajadores esenciales” pero en esa definición entran casi 80 millones de personas, por lo que serán los estados los que tengan que definir el orden de preferencia.
EEUU ha registrado desde que se inició la pandemia más de 17 millones de casos y más de 310.000 fallecidos y la situación en el país se ha agravado en las últimas semanas. Esta misma semana se han alcanzado cifras inhóspitas de muertes, con más de 3.600 solo el miércoles 16 de diciembre. Por otro lado, se han disparado las hospitalizaciones, poniendo al límite a muchos centros médicos de todo EEUU. Por otro lado, la peor situación se está viviendo en California, donde la pandemia está desatada en todo el país.
