Durante casi 40 años, Ken Smith ha vivido sin electricidad ni agua corriente en una cabaña de madera cerca de un lago en las Tierras Altas de Escocia.
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Ken Smith, de 74 años, lleva desde hace casi 40 años un estilo de vida aislado y solitario, en el cual pesca, recolecta alimentos, recoge la leña y lava su ropa en un viejo baño al aire libre. Su lugar en el mundo es una cabaña de troncos está a dos horas a pie de la carretera más cercana en el borde de Rannoch Moor, por el lago Treig, en Escocia.
El documental que descubre al ermitaño Ken Smith
La cineasta Lizzie McKenzie decidió contactarse por primera vez con Smith hace nueve años y durante los últimos dos años lo ha filmado para el documental de BBC Escocia The Hermit of Treig, «El ermitaño de Treig».
Ken, quien es originario de Derbyshire, cuenta allí cómo comenzó a trabajar a la edad de 15 años, construyendo estaciones de bomberos. Su vida cambió a la edad de 26 años cuando fue golpeado por una banda de matones después de una noche de fiesta. Sufrió una hemorragia cerebral y perdió el conocimiento durante 23 días.
Desde el Yukón canadiense asegura que caminó unos 35.000 kilómetros antes de regresar a casa. Mientras estaba lejos, sus padres murieron y no se enteró hasta que llegó a casa. Ken caminó a lo largo de Gran Bretaña y estaba en Rannoch, en las Tierras Altas de Escocia, cuando de repente pensó en sus padres y logró soltar las lágrimas.
¿Cómo es la cabaña del ermitaño Ken Smith?
La cabaña tiene un fogón de leña, pero no hay electricidad, gas ni agua corriente y, definitivamente, no hay señal de teléfono celular. La leña debe cortarse en el bosque y llevarse de regreso al refugio remoto. Cultiva verduras y busca frutas del bosque, pero su principal fuente de alimentación proviene del lago.
Los accidentes cardiovasculares ponen en peligro la vida del ermitaño Ken Smith
Diez días después de que la directora de cine Lizzie McKenzie dejara la cabaña, en febrero de 2019, los peligros de la existencia aislada de Ken se hicieron presentes cuando sufrió un derrame cerebral mientras estaba afuera en la nieve.
Él usó un GPS para activar un SOS a un centro de respuesta en Houston, Texas. La guardia costera en Reino Unido fue notificada y Ken fue trasladado en avión al hospital en Fort William durante siete semanas.
Ken tuvo que ser trasladado en avión nuevamente después de resultar herido cuando una pila de troncos se derrumbó sobre él. Pero afirma que no le preocupa su futuro. «Seguramente me enfermaré de nuevo en algún momento. Pero espero llegar a 102 años«, apunta.
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