Un hombre se quejó durante años por problemas para respirar y descubrieron que le había crecido un diente en la nariz, algo llamado diente ectópico.
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Un hombre se quejó durante años por problemas para respirar y los médicos descubrieron que le había crecido un diente en la nariz, algo llamado diente ectópico.
Problemas para respirar porque tenía un diente en la nariz
Un estudio recogido por la revista ‘The New England Journal of Medicine’ publica el caso de un hombre que durante años había sufrido congestión y problemas para respirar porque le había crecido un diente dentro de la nariz.
“IMAGES IN CLINICAL MEDICINE: Ectopic Tooth in the Nose” https://t.co/e73ddLuyhf pic.twitter.com/tGigGv8a7l
— Juan C Ivancevich MD (@Aller_MD) December 4, 2021
El paciente, de 38 años, había visitado a un otorrinolaringólogo en Nueva York por sus persistentes síntomas, principalmente dificultad para respirar por la fosa nasal derecha. Carecía de antecedentes de traumatismos faciales o anomalías craneales y después de un examen físico, se le detectó una desviación y una perforación en el tabique nasal (cartílago que separa ambas fosas) y una obstrucción ósea, que parecían ser los culpables.
Pese al descubrimiento, los especialistas optaron por ver más de cerca y, tras introducir una cámara, se toparon con una «masa blanca, dura, no dolorosa», visible sobre la superficie de la base de la fosa nasal. Una tomografía confirmó que se trataba de un diente que había crecido fuera de sitio.
Diente ectópico
No es la primera vez que se registra un paciente que sufrió un caso así. Se conoce como ‘diente ectópico’ y un escaso porcentaje de la población presenta este problema. Básicamente, consiste en el crecimiento de estructuras anatómicas en otras partes del cuerpo, aunque no muy alejadas de donde deberían como, en el caso de los dientes, el paladar.
Es una alteración extremadamente rara que ocurre en menos del 1% de la población, sostienen desde Gizmodo.
Intervención para quitar el diente
No obstante, este hallazgo en la cavidad nasal resultó ser un caso especial y los médicos optaron por una extracción quirúrgica «mediante un abordaje intranasal». El diente retirado medía 14 milímetros. No hubo complicaciones postoperatorias y un seguimiento posterior de 3 meses reveló que «los síntomas de obstrucción nasal del paciente habían desaparecido», concluye el estudio.
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