El último discurso de la activista sueca Greta Thunberg muestra una desilusión enorme ante la política actual.
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En su discurso que cerraba esta nueva y multitudinaria jornada de “huelga escolar contra el clima”, Greta Thunberg se ha mostrado realmente cansada de las falsas promesas.
Greta Thunberg: «No necesitamos más promesas vacías»
La activista sueca de 18 años que comenzó en Estocolmo este tipo de protesta juvenil ha asegurado que ya no quieren «compromisos que estén llenos de lagunas».
Está cansada de que «ignoren las emisiones históricas y la justicia climática».
«Y eso es todo lo que estamos obteniendo», ha avisado Greta Thunberg ante miles de jóvenes. Los líderes «no pueden ignorar el consenso científico» de la gente, ni de sus propios hijos.
“Estamos cansados de su bla, bla, bla».
El hartazgo de Greta Thunberg ante las promesas incumplidas
“Los líderes no están haciendo nada», este es el mensaje básico que Greta ha lanzado a la multitud de jóvenes reunidos por la justicia climática. Todos ellos han recorrido las calles del centro de Glasgow acompañados de un gran despliegue policial y sin realizar ningún tipo de acto vandálico. «Parece que su principal objetivo es seguir luchando por el status quo», ha advertido la activista, que ha terminado con el siguiente mensaje. «Luchamos por salvar el planeta o para salvar sus negocios”.
El discurso «anti promesas» de Greta Thunberg
Por último, Greta Thunberg ha criticado a los organizadores de la COP26 porque ha sido nombrada “la COP más excluyente de la historia«. Por este motivo la sueca ha añadido en realidad es un «festival global de lavado verde», un «fracaso» y un «ejercicio de relaciones públicas». Mientras tanto, las personas en las regiones más afectadas por el cambio climático «siguen sin ser escuchadas».
El discurso lo ha dado ante miles de jóvenes que han realizado una marcha de cinco horas por las calles de Glasgow. ¿El motivo? Allí celebraban la Cumbre del Clima, por lo que la activista sueca ha criticado a los líderes mundiales por su pasividad ante la inminente catástrofe del cambio climático. Por su parte, Greta no ha querido entrar al trapo respecto al auge del movimiento ecologista en Europa y su actitud resulta realmente cansada ante la falta de compromiso.
