El Gobierno apoyó a Marruecos en sus planes sobre el Sáhara. Unidas Podemos y PSOE se encuentran actualmente más alejados que nunca.
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División en el Gobierno sobre la última decisión de Sánchez de apoyar a Marruecos en el Sáhara Occidental. Unidas Podemos y PSOE se encuentran actualmente más alejados que nunca.
División en el Gobierno sobre la última decisión de apoyar a Marruecos en el Sáhara
La portavoz socialista del Gobierno ha respondido a la preocupación de la vicepresidenta segunda por la reacción de Argelia. Lo ha hecho tras la decisión del Ejecutivo de apoyar ahora el ‘plan de autonomía’ para el Sáhara.
Isabel Rodríguez ha calificado de socio «estratégico, fiable y amigo» a Argelia, principal proveedor de gas de España. La socialista ha contestado así a las preocupaciones de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. La también ministra de Trabajo instaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a dar explicaciones. Todo ello tras acometer con formas «no correctas» su apoyo unilateral al «plan de autonomía» marroquí para el Sáhara Occidental.
El Gobierno y la reacción de Argelia sobre el Sáhara
Isabel Rodríguez ha subrayado que la relación entre España y Argelia es «sólida». Frente a las diferencias en el seno de la coalición, la socialista ha recordado que son «un gobierno de dos partidos políticos muy diferentes». En su opinión, actúan «con una sola voz y la política exterior la lidera el presidente del Gobierno».
Lo cierto es que la política gallega insistía en que el Ejecutivo está «viviendo momentos muy difíciles». Además, explicó «que de alguna forma, el Gobierno de coalición debe de reflexionar».
Hito histórico
De hecho, las diferencias entre los socios de Gobierno son ya muy evidentes. Frente a la decisión de Pedro Sánchez, calificada de «hito histórico» por los medios marroquíes, Podemos aboga por el Derecho Internacional. Para ellas, la «única solución» para el Sáhara Occidental pasa por el «respeto a la libre autodeterminación» del pueblo saharaui y, por ende, por la celebración de un referéndum. Está por ver cómo acortan estas diferencias que ahora separan a los líderes del Gobierno en esta decisión de apoyar a Marruecos en sus planes para el Sáhara.
