Un vistazo a la controversia sobre la Marcha Verde en el sistema educativo español

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El contexto del Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí
El Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM) ha sido objeto de controversia en España, especialmente en la Región de Murcia.
Este programa, que busca fomentar el aprendizaje de la lengua y cultura marroquí entre los estudiantes, ha suscitado críticas debido a su enfoque en la historia de la Marcha Verde, un evento que marca la invasión del Sáhara Occidental por Marruecos en 1975.
La forma en que se presenta este evento en las aulas ha llevado a cuestionar la legitimidad de su celebración como una «fiesta» en lugar de un reconocimiento de una ocupación ilegal según el Derecho Internacional.
La falta de respuesta del Ministerio de Educación
A pesar de las numerosas preguntas planteadas por medios de comunicación como El Independiente, el Ministerio de Educación, dirigido por Pilar Alegría, ha optado por el silencio. Esta falta de transparencia es preocupante, ya que el programa se imparte en varias comunidades autónomas y está gestionado por personal marroquí. La situación se complica aún más al considerar que la enseñanza de la cultura marroquí en España se realiza sin una supervisión adecuada por parte de las autoridades educativas españolas, lo que plantea serias dudas sobre la calidad y la objetividad de la educación que reciben los estudiantes.
La relación entre España y Marruecos ha sido históricamente compleja, y la implementación del PLACM refleja esta tensión. La reciente firma de acuerdos entre ambos países ha llevado a una mayor colaboración, pero también ha generado críticas sobre la falta de consideración hacia la historia y los derechos del pueblo saharaui. La ONU ha instado a Marruecos a liberar a los prisioneros saharauis, lo que añade otra capa de complejidad a la situación. La enseñanza de la historia de la Marcha Verde en las escuelas españolas, tal como lo hace el PLACM, puede ser vista como un intento de legitimar la ocupación marroquí, lo que podría tener repercusiones en la percepción pública y en las relaciones diplomáticas.