Psiquiatras advierten de que el 90% de las adolescentes que hospitalizan tienen un "uso problemático de redes sociales" como Instagram.
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La red social Instagram lleva tiempo en el punto de mira después de que una extrabajadora de Facebook denunciase públicamente la toxicidad de Instagram. Frances Haugen lo reiteró ante los medios y en el Senado, que la empresa sabe que Instagram es perjudicial para los menores, especialmente «tóxica» para las adolescentes.
Adolescentes enganchadas a Instagram
Haugen abandonó la empresa que dirige Mark Zuckerberg llevándose miles de documentos internos que corroborarían su alerta. La empresa ha constatado lo que expertos independientes vienen alertando desde hace años: que Instagram agrava los problemas de salud mental, genera falta de autoestima y ansiedad, sobre todo en las chicas menores de edad.
«Las comparaciones en Instagram pueden cambiar la forma en que las jóvenes se ven a sí mismas», reconocen las investigaciones que ha aireado estos días Haugen. Unos informes internos que cuantifican en un 13% las adolescentes que tienen ideas suicidas y las comparten Instagram. Además, un 17% tienen más desórdenes de tipo alimenticio y empeoran su estado por estar enganchadas a esta red social.
La problemática de la imagen de los adolescentes en Instagram
Sin embargo, la acusación más grave que ha lanzado la delatora es que la tecnológica actúa como los fabricantes de tabaco. Indica que promueve hábitos entre los menores para que se enganchen. Facebook ha salido al paso de dichas acusaciones alegando que hace todo lo posible para detectar y atajar los problemas de los menores en su plataforma para compartir fotografías.
Las revelaciones salen a la luz cuando Instagram cumple 11 años de vida. La red suma 1.386 millones de usuarios en el mundo, un 25% más que hace un año. El aumento está liderado por España, donde la red social ha crecido un 41%.
Instagram y la salud mental de los adolescentes
La plataforma Qustodio, dedicada a la seguridad digital de los menores, presentaba la semana pasada un estudio muy revelador. Indica que, a nivel global, el tiempo de uso diario de esta plataforma ha aumentado un 16% entre los menores en el último año, hasta 58 minutos/día. Pero el mayor aumento se ha dado en España, donde los menores pasan de media 100 minutos al día (608 horas al año) en Instagram. Y ha subido un 45%.
Recomiendan estar atentos ante «cambios de comportamiento, una mayor irritabilidad, tristeza, susceptibilidad, aislamiento, alteraciones del sueño y de la alimentación, preocupación excesiva por su imagen física, sensación de desesperanza». Recomiendan vigilar los síntomas para pedir cita en atención especializada «y que la situación no se cronifique». Pese a la reiterada alerta social y clínica, el abuso de redes sociales sigue sin estar incluido en los criterios diagnósticos que determinan las adicciones.
