El virus de Marburgo es una enfermedad con síntomas similares al ébola que han detectado en Ghana y muchos se preguntan que es.
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¿Qué es el virus de Marburgo que preocupa a todo el mundo tras la alerta de la OMS? Estas son las consecuencias que está dejando la enfermedad en los contagiados.
¿Qué es el virus de Marburgo?
El Servicio de Salud Oficial de Ghana, en África, comunican que dos personas habrían muerto a causa del virus de Marburg.
Esta es una enfermedad mortal que afecta a humanos y animales por igual. Mediante un comunicado emanado por la autoridad sanitaria informaron de que estas dos personas manifestaron síntomas relativos a “fiebre hemorrágica”. Posteriormente dieron positivo del virus de Marburg.
Los pacientes habrían manifestado diarrea, fiebre y dentina, malestares característicos de este virus.
Periodo de incubación
Aunque las muestras fueron enviadas a expertos de la Organización Mundial de la Salud para su análisis, aún no han comunicado los resultados. En consecuencia y a modo de prevención, 34 personas están en cuarentena por ser casos sospechosos de Marburg. De acuerdo al mismo documento publicado por el servicio, este virus letal es portado por murciélagos, sin embargo, afecta igualmente a animales y seres humanos. La forma de contagio es mediante la interacción con fluidos de una persona infectada, es decir, saliva, sangre, recubrimiento de mucosas, etc. El periodo de incubación puede ser desde 2 a 21 días y no existe vacuna para el virus, pero sí tratamiento sintomático.
Síntomas
Los síntomas que manifiesta este virus son fiebre, diarrea y orina con sangre, además de desangramiento de encías, piel y ojos. De hecho, la enfermedad se caracteriza como un desangramiento mortífero. Las autoridades de Ghana están por ver cómo evolucionan los pacientes que ya están contagiados debido a que la enfermedad preocupa mucho a la ONU debido a su propagación y a la mortalidad de la misma. Y es que la enfermedad comienza de manera aguda, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general pudiendo evolucionar hacia síntomas hemorrágicos graves. La letalidad oscila en torno al 50 por ciento. Por otro lado, la OMS asegura que este virus persiste en los órganos de los convalecientes, como los testículos y el interior de los ojos.
