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TOP TEN: Los momentos más lacrimógenos de la historia de los videojuegos

Lagrimones del quince cayendo por nuestros pómulos.
Agua salada saliendo de nuestros ojos como si nuestra novia más querida acabara de dejarnos para siempre.
En la pantalla de nuestra televisión, Aeris ha sido asesinada por Sephirot.
Este ejemplo, sacado del eterno Final Fantasy VII, que hizo que toda una generación se traumatizara, es solo el paso más conocido de nuestro top ten de hoy.

Vamos a hablar de momentos tristes… Y no nos referimos a aquella vez que os caísteis por un barranco cuando solo os quedaba una vida, a juegos tan malos como Superman 64 o a Nintendo intentando vendernos que el Wii Vitality Sensor es la caña de España y la polla con cebolla, dos en uno.

Hoy vamos a hablar de momentos realmente tristes.
De los momentos en la historia de los videojuegos en los que hemos tenido que reconocer su igualamiento a las peores tragedias de la historia.
Con ustedes, los diez momentos más lacrimógenos de la historia, dentro y fuera de los videojuegos en sí.
Preparad los pañuelos, porque va a haber más agua que en el hundimiento del Titanic.
Y SPOILERS por un tubo, por si alguien lo dudaba.
10-Phoenix WrightAcabas de empezar tu trabajo como abogado.
Has ganado tu primer caso, pero no es como para que te confíes.
Por suerte, a tu lado tienes a Mia, tu jefa, tu amiga, tu tutora.
Tras celebrar con ella tu primer triunfo en el juzgado, llegas a tu bufete… y aparece asesinada.
Quizá muchos penséis que ha ocurrido antes, que no es un momento lacrimógeno y que no es el juego más indicado para iniciar la lista, pero, lo que es a mí, una lagrimita se deslizó furtivamente por la mejilla.
Phoenix Wright siempre ha sido una serie destacada por poner a prueba tu moralidad (defender a un asesino, mentir a cambio de la vida de tu mejor amiga, etcétera), pero en ninguna ocasión como en este segundo caso, en el que se te obliga a defender a la supuesta asesina de tu tutora, de la persona con la que llevas trabajando meses.
Es cierto que esta escena habría subido muchos puestos de haber tardado en aparecer (¿Imaginais la muerte de Mia en la tercera parte? ¡Eso habría sido grande!), pero no deja de ser uno de los momentos más lacrimógenos que se pueden vivir delante de una consola.
9-Kingdom Hearts Tetsuya Nomura creó un Final Fantasy para pubescentes y el experimento no le salió mal del todo.
Media generación de mediados de los 90 recuerda la separación de Sora y Kairi cristalinamente como los más viejos recordamos a Peach dando un beso a Mario al final de Super Mario Bros.
La verdad es que a nadie que pasara de los 17 años le pareció para tanto, puesto que a estas alturas de la película sabíamos que se reencontrarían en la secuela, pero es justo meterla en este top por lo que significó para toda una generación.
Sora cierra finalmente las llaves entre los mundos, y, mientras que Riku se quedaba necesariamente dentro del mundo de la oscuridad, Sora y Kairi, la pareja que jamás ha dado muestras de amor pero que se sigue recordando catorce años después, quedaba cada uno encerrado en un mundo diferente.
Y ya sabéis lo que pasa: Que si volveré a por ti, que si iré a buscarte, que si espérame.
Llorera asegurada para cualquiera que le haya cogido cariño a los personajes.
O sea, el guionista, supongo.
8-El adiós de Dreamcast Sega olvidó la Saturn en 1998.
Una nueva consola salía a la luz, 128 megas de potencia que eclipsaban a sus competidoras.
Su nombre: Dreamcast.
Los jugones la adoptaron con ganas y los juegos de calidad no brillaban por su ausencia precisamente: Shenmue, House of the dead 2, Sonic adventure, Skies of Arcadia, Samba De Amigo, Resident Evil: Code Veronica, Marvel vs Capcom, Jet Set Radio, Pop’n’Music o Crazy Taxi fueron algunas de las maravillosas licencias de Dreamcast.
Dos años después de su lanzamiento, la consola falleció por falta de ventas.
Un momento triste para la comunidad seguera, que vio como sus sueños de un tercer Shenmue, un nuevo Sonic a la altura de sus predecesores o un catálogo que rivalizara con PlayStation 2 se quedaban en agua mojada.
Al mismo tiempo, todos los jugadores de videojuegos del mundo miraron a la consola con ojos tristes, ya que tenía las papeletas suficientes como para convertirse en un referente futuro, como la Super Nintendo o PlayStation.
El 24 de febrero de 2004, fecha en que Sega sacó su último juego para la consola, Puyo Puyo Fever, fue un día de lágrimas y dolor.
Más que con muchos videojuegos.
En nuestro corazón por siempre, amiga.
7-Super Mario GalaxySí, no me miréis así, no me he vuelto loco.
Sé que ningún Super Mario es un prodigio de la narración, pero en Super Mario Galaxy hay dos momentos que te pueden tocar fuerte si estás llevando una mala racha.
El primero es ese en el que todas las estrellas deciden sacrificarse suicidándose en el espacio exterior, al final del juego.
Muy bonito, sí, pero algo forzado.
Por otro lado, cuando Mario se introduce en la biblioteca, algo diferente a cualquier cosa que hubiéramos podido pensar ocurre.
Tanto, que nos quedamos mirando el CD del juego pensando “Espera, ¿realmente esto es Mario Galaxy? ¿No se ha metido Final Fantasy XIII por equivocación y nos están contando el triste pasado de uno de los personajes?”.
Y es que si hay un pasado triste en la saga Mario ese es el de Estela, que, en un bonito cuento narrado en 2D con la fabulosa BSO de Mahiko Yokota nos contaba cómo se hizo amiga de una estrella y… y… y casi mejor os lo jugáis vosotros mismos y sabéis lo que es pasarlo mal con un juego de Mario.
Pensar que Miyamoto dice que tiene que haber menos historia en Super Mario Galaxy 2 aun me hiela la sangre.
¡Maldito! 6-Silent Hill 2Hay juegos en los que no se puede hablar de un momento concreto que te haya hecho sentir algo especial, porque es la sensación general que el juego te deja la que prevalece.
Silent Hill 2 es uno de esos juegos.
Desde el primer minuto hasta el último las lágrimas amenazan con salir de nuestros ojos.
Es, posiblemente, el juego más triste y desconsolador que podamos probar en una consola.
Sí, tiene sus defectos y a ratos la historia hace aguas, pero el cuarto de baño en el que comienzas, los primeros pasos en Silent Hill, los silencios, los ruidos de fondo… Silent Hill 2 es un juego que, consciente o inconscientemente, es más triste que terrorífico.
Sus personajes son a cada cual más desconsolador, con menos ganas de vivir y con unos objetivos más difusos.
Finalmente, cuando la verdad se vuelve contra ti, el desasosiego se apodera de tu espíritu.
Sí, hay que matar zombies.
Sí, hay que hacer puzzles.
Simples mecanismos jugables para contar una historia sobre la tristeza, la lágrima y la desidia.
Quizá no lleguemos a llorar, pero estaremos a punto en cada maldita escena cinemática.
5-La conferencia de Nintendo en el E3 de 2008Antaño quedaban los tiempos de Miyamoto vestido de Link y presentando un nuevo Zelda.
Los jugadores hardcore ya no cabían en una Nintendo que se dedicó a presentar controles de movimiento, maneras de hacer ejercicio con la consola, nuevos juegos que escandalizarían a la vieja escuela y la confirmación de que algo estaba cambiando en el mundo de los videojuegos… para mal.
Todos los que antaño disfrutamos la Nintendo 64, la Game Cube y, en general, los buenos juegos, nos quedamos mirando nuestra Wii mientras nos preguntábamos “¿Por qué?”.
El resultado no podía ser más deprimente.
Lloramos como niños a los que les cuentan que realmente los Reyes Magos no existen y Papá Noel es un animatronic de Disney.
Un coloso de los videojuegos acababa de morir.
4-Elite Beat AgentsOsu! Tatakae! Ouendan! lo intentó con la canción en la que dos amantes se veían separados por la muerte y en el que él intentaba hacer que ella viera que, aun después de muerto, le seguía amando.
Y lo consiguió.
Todos aplaudimos el intento de hacer más serio un juego que, hasta ese momento (y más adelante) era una locura de alegría, movimiento y felicidad.
Pero en el (por otro lado, muy inferior) Elite Beat Agents llegó la canción que mejoraría y superaría al Ouendan: You’re the inspiration.
Originalmente cantada por Chicago, You’re the inspiration supuso un momento de inflexión en la historia del videojuego musical, caracterizada hasta ese momento por historias simples pero divertidas.
En apenas cinco minutos, nuestro corazón daba un vuelco con la historia de una niña que, en la víspera de Navidad, perdió a su padre en un accidente de tráfico, pero que está segura de que volverá.
Mediante nuestros fallos y nuestros logros (impagable la escena, si fallas, en que el padre se aleja de la hija en sueños), conseguiremos que la hija se reencuentre con el padre.
Aunque lo más probable es que no podamos verlo con los ojos llenos de lágrimas.
3-Animal crossingNo pensemos mal.
No es que ver animales hablando me haga llorar ni nada parecido, ni que pagar la casa al pesado de Tom Nook cause llantina general.
Me refiero más bien a una historia que ocurrió a RySenkari, uno de los humoristas más conocidos de la web YMTND.
En ella se cuenta la historia de una madre enferma de cáncer jugadora de Animal Crossing que, al morir, dejó a su hijo un buen montón de regalos dentro del juego.
Contado así quizá no sea demasiado emocionante, pero empezad a ver el video y vuestras lágrimas manarán de vuestros ojos como no lo han hecho nunca.
Y es que los videojuegos no siempre tienen por qué emocionarnos por lo que pasa en él.
La idea de que una madre recolecte regalos para su hijo en un videojuego como la única manera de seguir demostrándole su amor tras su muerte me parece, simplemente, único.
Y fabuloso.
2-Metal Gear Solid 3Pocos finales han causado tanta desidia en los jugadores como el final de Metal Gear Solid 3.
Aunque no soy un gran fan de la obra de Kojima (de hecho tengo la cuarta parte apartada), reconozco el valor de este final: El de hacernos llorar a mares.
Si en secuencias anteriores el asesinato de The Boss, antigua mentora de Snake, hace que se nos encoja el corazón al tamaño de un cacahuete, el video final nos entrega a un personaje humano, que, sabiendo que ha cumplido su misión, solo desearía haber fallado por primera vez.
Las lágrimas de Snake, ya coronado como Big Boss, enfrente de las tumbas anónimas de un cementerio militar tras despedirse de The Boss se confunden con las nuestras.
La fabulosa música de Harry Gregson-Williams ayuda a que este se convierta en uno de los momentos más emotivos de la historia de los videojuegos… y el comienzo de la saga en sí.
Hemos visto mentores muertos, madres moribundas, amores frustrados, familias deshechas, consolas que murieron prematuramente… ¿Cuál puede ser el número uno? Oh, no os lo esperáis.
Os aseguro que no es para nada lo que esperáis.
1-Final fantasy VISupongo que todos estaréis esperando el momento en el que aparezca Sephirot bajando de los cielos, espada en mano, y mandando a Aeris al otro barrio, para tristeza de los fans y alegría de los que estábamos deseando que se tragara sus florecitas y se callara de una vez.
Pues desengañaos, fans del Final Fantasy VII, porque eso no va a ocurrir.
Porque solo hace falta echar un vistazo al pasado más cercano para descubrir que, sin ir más lejos, Final Fantasy VI mostró una secuencia infinitamente más desgarradora.
Cyan, en el andén del tren fantasma, recuerda la muerte de su esposa e hijo, asesinados por el megalómano Kefka.
En ese momento, ambos aparecen en el andén e, ignorando a Cyan, suben al tren, que se pone en marcha para no volver.
Mientras el tren avanza poco a poco pero de manera inexorable, Cyan grita desgarradoramente, quedando solo y lleno de venganza.
Las 2D que más me han hecho sentir jamás.
Si alguien se queda sonriendo después de esto, a pesar de las imágenes graciosas de los sprites, que se lo haga mirar urgentemente.
Y ya está.
¿Qué juego habríais puesto vosotros? ¿Qué momento habríais quitado? ¡Se abre la veda de comentarios!

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