Se trata de Zaki Anwari, futbolista juvenil afgano. Era uno de los tantos refugiados que buscaba escapar del país tras el regreso de los talibanes.
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Zaki Awari, un futbolista de la selección juvenil de fútbol de Afganistán murió en la caída de un avión intentando escapar del país, que quedó bajo el control de los talibanes al capturar Kabul. la Dirección General de Deporte y Educación Física de Afganistán difundió la noticia del fallecimiento en un comunicado.
El futbolista juvenil que murió tratando de huir de Afganistán
Anwari intentaba escapar del país ante la presencia y control del país por parte de los talibanes. Fue uno de los miles que corrió detrás de un avión en movimiento tratando de subirse a él del modo que fuera posible, pero jamás llegó a destino y, según confirmó la agencia de noticias Ariana, murió en el intento.
Anwari cayó de un Boeing C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la muerte fue confirmada por la Dirección General de Deportes.
«Es con gran tristeza que informamos que Zaki Anwari, uno de los jugadores de la selección nacional de fútbol juvenil del país, falleció en un grave accidente», detalló la institución deportiva. Según informaron distintos medios locales el jugador de 19 años habría quedado atrapado en uno de los paneles que integran el tren de aterrizaje, los cuales se cierran cuando las ruedas se retraen después de despegar. Al menos seis personas murieron en incidentes ocurridos dentro del aeropuerto, tras los incidentes.
En su última publicación en Facebook el pasado 29 de junio el joven deportista escribió: “Tú eres el pintor de tu vida. ¡No le des el pincel a nadie más!”.
El temor de una futbolista exiliada de Afganistán ante el regreso de los talibanes
Refugiada en Dinamarca, la ex capitana del equipo femenino de Afganistán, Khalida Popal, calificó como «desgarradora» la situación que viven las mujeres en su país de origen desde la toma de poder de los talibanes.
Popal, de 34 años, que obtuvo asilo en Dinamarca en 2016, confesó que no puede dormir pensando en el peligro que corren sus compatriotas que siguen en Afganistán. «A las mujeres de mi familia que salieron a la calle les dijeron que se dieran la vuelta y regresaran a casa, que no fueran a la escuela o que serían golpeadas», dice la ex futbolista desde Copenhague. Sus jugadoras, dice, tienen dificultades para comprender por qué han sido abandonadas por la comunidad internacional.
Varios deportistas afganos corren peligro con la instauración del nuevo gobierno talibán. Los atletas que querían competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio, observan con terror lo que acontece en su país.
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