A unas se les suben fans de 10 años a cantar y crean un momento super tierno (ver Lady Gaga y su pequeña fan en Canadá) y a otras les invaden el escenario en sujetador provocando un instante de lo más vergonzoso.
Esto segundo es lo que le ha ocurrido a Taylor Momsen en su último concierto.
Si no fue poco lo que dio que hablar hace unos días vestida de lo más satánica, toda ataviada de cuero y enseñando el culo a todo el público que había ido a verla, esta vez ha vuelto a dar el cante en uno de sus recitales.
Bueno, al menos ahora no estaba sola, y la verdad, más ridículo hizo su compañía que ella misma.
Una fan enloquecida y un tanto exhibicionista quiso protagonizar con Taylor uno de esos grandes momentazos que hacen que algunos conciertos sean recordados.
Con sus gafa pasta y pelos de loca, se quitó la camiseta y le bailoteó un poco a la actriz y cantante, quién, dentro de lo que cabe, se lo tomó bastante bien.
La verdad es que Taylor no parecía nada afectada, al contrario, ella estaba encantadísima de la vida con su seguidora stripper.
Una enseñando pecho y la otra cacha, que también hay que tener en cuenta el pedazo de modelito que me llevaba la rubia.
Muy al estilo Gaga, la Momsen se plantó unos encajes rojos transparentes y sin falda, y luciendo braguitas negras siguió cantando como si nada.
Ella lo deja bien claro: “Hago lo que yo quiero, me pongo lo que yo quiero, canto lo que yo quiero y no me importa lo que piensen los demás” dijo hace poco.
Nadie lo pone en duda.
Ni vergüenzas ni prejuicios, Taylor demuestra ser una chica rebelde en toda regla.
Y sus fans, le siguen el rollo.
Taylor Momsen con una fan en sujetador sobre el escenarioFotografía
