Meritxell recuperó a Rafa, el bombero, en el último programa de Mujeres y Hombres y Viceversa.
La tronista se lo pensó bien y perdonó a su pretendiente el masaje confeso que le dio a una rubia –sin camiseta- en una noche de juerga.
Al resto de pretendientes no les ha hecho ni pizca de gracia que Meritxell vuelva a aceptar a Rafa.
Y con el mal rollo generado, Oliver –el que se peleó con Tamara y también con Noel- se ha enganchado con su tronista porque no le gusta que le llamen “niño”, como cariñosamente la rubia llama a los chicos que entran para conquistarla.
Pipi ha aprovechado para contar que Oliver ha tenido una vida muy dura, porque ingresó en un centro de menores con 16 años porque tenía muy mala relación con sus padres.
Tamara ha dicho no entender nada porque ella había estado en casa de sus padres, pero el chico ha explicado que fue una época de mejor entendimiento que dista mucho de la actual, en la que no se habla con ninguno de los dos.
Nueva dosis de drama en el programa, cosa que empieza a convertirse en un hábito.
Oliver le ha preparado un regalo a su tronista: un vídeo en el que le ha demostrado sus habilidades con la capoeira, un técnica brasileña que combina coreografías, artes marciales y ritmo (perdonad la inexactitud, pero la verdad es que no soy precisamente especialista en la materia…).
Siempre me ha hecho gracia los regalos que sirven para lucirse uno mismo.
¿Cómo va a enamorarse de alguien si lo está hasta las trancas de sí mismo?Tras el momento de lucimiento personal de Oliver, Meritxell ha anunciado que no hay chicos en su bando que no quiere que sigan pretendiéndola.
La tronista ha despedido a Nando (el que entró haciendo un striptease de lo más ridículo).
El chico no se lo ha tomado muy bien y le ha reprochado que no le dé una oportunidad más.
Qué pesados.
Si no le gustas a alguien… ¿Por qué insisten? Meritxell también ha dicho adiós a Carlos porque cree que todo le importa “tres pepinos”.
Él tampoco ha sido muy caballeroso y ha llamado a la rubia “egoista”, asegurando que se tendría que haber ido mucho antes.
Y como no hay dos sin tres, también ha echado a Nico.
¡Menuda limpieza!Unos se van y otros vienen.
Hoy ha entrado Ricardo, otro mozo hecho a medida de Rafa (procedente de Manresa), que también dice que baila y que si se descuida lleva un escote en la camiseta que le llega a la bragueta.
La misma Meritxell ha confesado que está un poco hartita de que le traigan chicos que le parecen imitadores de Rafa Mora, y los ha definido como “chulos playa”.
