Penélope Cruz está muy contenta con la nominación a los Oscars por su papel de secundaria en Vicky Cristina Barcelona; será porque esta vez Kate Winslet no le podrar rapiñar el premio, como viene siendo habitual en todos los premios por los que han competido juntas.
Sea como sea, su íntima amiga Salma Hayek, de la que hablábamos hace poco por su rumoreado escarceo con Colón Farrell.
(¡Colin, Colin, que es Colin! boquita, que te pierdes) ha montado una fiesta en su casa para celebrar que la Pe está nominada.
La fiesta se dió el lunes pasado en la casita que tiene Salma en Hollywood Hills, y no faltaron grandes celebridades del cine, amigos de la pareja de amiguitas: Scarlett Johansson con su esposo Ryan Reynolds, Ashton Kutcher y su esposa Demi Moore, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, Antonio Banderas y Melanie Griffith, Charlize Theron, Prince, Drew Barrymore, Eva Mendes y, ¡cómo no! Colin Farrell.
Salma Hayek fue una gran anfitriona, recibiendo a cada uno de los superfamosos invitados y presentándoles a su hija Valentina, de solo 16 meses.
¿no es un poco precoz para fiestas? Pero es que, además, se encargó de decorar la casa, empapelándolo todo con fotografías de Penélope ¡pero qué fuerte y qué kitch!Pero lo mejor, para mi, de la fiesta, fue el momento que vieron algunos de Salma y Colin llevando a la peque a dormir.
Me los imagino: “-Salma, darling, es muy tarde, la Valen tiene que dormir” “-Sí, Colin, llevémosla a la habitación pink”.
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y Salma coge a la pequeña Valen, Colin la agarra del hombro y juntos suben las escaleras del amor hacia el nidito que tantos secretos guarda.
Fundido en negro y Fin.
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