Menudo lío el que tienen montado en Sálvame.
Otra vez están removiendo el tema Belén Esteban y Jesulín de Ubrique desde que el otro día Belén se enfadara con Jorge Javier porque trató bien a la Campanario en el programa.
Sigue la rueda, sigue.
Damos vueltas.
Y cada vez está más turbia la cosa.
En cualquier caso esto a Belén le beneficia, porque así no se le va a acabar nunca el temita de su vida pasada con los Ubrique, esa vida común breve y que tantos frutos le sigue dando.
Nunca tener una hija fue tan satisfactorio (en el terreno económico) para nadie.
Lo que Belén contó hace dos días en Sálvame es que Jesús, cuando su padre murió (el de Belén) le dijo que si ella lo hubiera visitado en el Hospital el día de su accidente, él se habría casado con ella.
En realidad esto lo contó Jorge Javier, porque lo sabía de antes.
Bien, pues después de esto, Jesulín parece que se ha enfadado y ha cogido una mensajera para llevar su voz hasta el plató y que toda España sepa la verdad verdadera de este lío.
La mensajera ha sido Raquel Bollo.
Se ve que no tiene bastante la muchacha con hacer de portavoz de la Pantoja, ahora ya tiene otro del que dar mensajitos.
Según contó ayer Raquel esa historia de que podrían haberse casado es mentira.
La frase de Jesús es: “Me podría haber casado con cualquiera, menos con Belén Esteban.
”Y además, nos remontamos a la historia de siempre de que a Belén la echa Humberto Janeiro de Ambiciones ¿os acordáis todos, no? Pues no, esto así no es, la verdad según Jesulín es que la echó él: “La eché yo por unos motivos muy fuertes que pasaron, ella lo sabe, ¿Por qué no lo cuenta?” Tras estas suculentísimas declaraciones de Jesulín en boca de la Bollo, Belén lo tiene claro.
“¿Quiere guerra? La va a tener, no le consiento más.
Lo único que me queda… Mañana me quiero sentar en la máquina de la verdad, con todo el dolor de mi alma y de mi corazón.
Quiero demostrar todo”.
Y es que está indignadísima y ya está advirtiendo que va a decir toda la verdad: “Mañana cuando me levante de ahí va a arder España, no aguanto más.
¿Qué yo hago daño a mi hija?”.
Y remató con la amenaza: “Que se aten los machos porque ahora sí que va a salir todo, lo siento por mi hija”.
Bueno, bueno, tanto no lo sentirá, digo yo, si sintiera hacerle daño a su hijísima, si tuviera miedo de poder hacérselo no saldría así tan alegremente… en fin.
Habrá que verlo esta noche.
