Sorprendida me quedé hace un par de días a la noche cuando, en esas que te desvelas y no puedes dormirte, enciendes la tele y lo único que salen son estos típicos programas donde hay una tía con un escote enorme o un tío que se la pasa a los gritos, diciéndote que les llames para ganar dinero si les dices una respuesta al juego absurdo que tienen al lado.
Pero, aunque es cierto que a veces llegan a ser un tanto hipnóticos, no pude evitar quedarme a verlo más tiempo del que me convendría para mantener un estado mental sano, ya que quien estaba presentándolo no era otra que… ¡Tamara Gorro! Sí, si, la ex de Rafa Mora.
Sí señores, ese es el destino de la super tronista y actual gancho de Mujeres y Hombres y Viceversa.
Ahí es donde van a parar todos los juguetes rotos que, como no pueden soportar haber dejado ya de ser famosetes y necesitan seguir en la tele, cogen algo como esto y encima se dignarán a decir que “trabajan en la comunicación“ (como lo llama Aída Nizar, otra a la que también podréis encontrar en las noches de Telecinco, como también a Begoña Alonso, Sonia Arenas, Liz de Gran Hermano, y un largo etc.
).
¿No creéis que resulta un poco triste? Ya no me meto con el tipo de trabajo que es, sino con que encima después se irán a la cama y se sentirán realizadas por salir en la pequeña pantalla, aunque sea a las 2 de la mañana y haciéndole creer a la gente que les van a atender el teléfono, cuando eso ocurre una de cada 10.
000 veces mínimo.
Encima, Tamarita, se la pasaba diciendo que “yo no engaño, yo nunca haría nada que engañara al público, ni aquí ni en mi otro programa, no como otros, llamémosle X, que sí que lo hacen”.
¿Lanzando pullitas para alguien en concreto moza? Porque así se la pasó toda la noche, a los gritos, despotricando contra todos (trabajadores de ese lugar incluidos) y diciendo que ella era una tía legal.
Gracioso fue un momento en el que se confundieron y en vez del juego le metieron una pantalla que se les debió de colar a los técnicos.
Y ahí estaba Tamara, poniendo cara de mala ostia diciendo que qué puñetas le habían puesto ahí.
Os juro, la tía todo el rato a los gritos, contando cosas de su vida, que si se había ido a cenar con los demás colaboradores pero que no tenía pelas, que si se acaba de comprar un coche, que si una vez con una amiga se tomó una copita de más y se quedó un buen rato mirando un programa como el suyo… confesando también que no se los creía hasta ahora.
Curioso fue que en todo el rato que la estuve observando (lo que aguanté oye, tampoco me puedo tragar las 2 horas y media que dura eso) no recibió ninguna llamada… ¡Anda ya! Y te irás a dormir con la conciencia tranquila de que haces feliz a la gente… Raro que no te hayan despedido de ahí por pesada, porque te la pasaste chillando y poniendo caras de asco, que más que un programa de llamadas, parecía uno de esos que protagonizaba hace tiempo Lucía Lapiedra…Gracioso fue también este momento, en el que se equivoca al dar por correcta una llamada con respuesta errónea.
¡Si es que donde no hay mata, no hay patata Tamarita!Mujeres y Hombres y Viceversa: Tamara Gorro trabaja de noche y despotrica mientras espera que la llames por teléfono
