Quien no haya tenido un mal día con el alcohol -entiéndase por malo cuando te empieza a latir alcohol en las venas en lugar de sangre-, que levante la mano.
No nos vamos a engañar.
A quien más y a quien menos se le ha ido la mano alguna vez –o muchas veces- y después de una copita, ha venido otra, y otra, y otra y ha acabado peor que Massiel en una fiesta en Marbella.
Pero cuando uno no es famoso, no pasa nada: intentas no perder la dignidad en exceso y al día siguiente haces como si no hubiera pasado nada, mientras abusas de los antinflamatorios y diversos remedios caseros para quitarse la maldita resaca de encima.
Sin embargo, si una es famosa, es imposible mantener la dignidad y hacer como que no ha pasado nada, porque todo el mundo se empeña en meter el dedo en la yaga y en soltar el discursito hipócrita del mal ejemplo que está dando.
Y eso es lo que le ha pasado a Lily Allen, en el Big Day Out Festival de Australia, donde actuaba, y a juzgar por las imágenes, también estuvo de fiesta un rato…Las imágenes hablan por sí mismas: con el maquillaje corrido, el pelo sucio empapado de sudor, dando tumbos intentando mantener el equilibrio y resistiéndose a la gravedad que la acaba estampando en el suelo.
A ella y su tremenda borrachera, claro.
Menuda imagen, al día siguiente supongo que Lily habrá querido que se la trague la tierra.
Lilly Allen se cae al suelo de la borracheraLos guardaespaldas de Lily la acaban ayudando a incorporarse (pero no os perdáis la media sonrisilla que se les escapa en las fotos al ver semejante panorama), y la consiguen meter en el coche, donde tiene pinta que tuvo que echar hasta la primera papilla.
Supongo que la versión oficial será que el calor apretaba en el escenario y tuvo una ligera lipotimia, pero cualquiera que haya tenido un percance similar, sabe que a esto se le llama pedal, o trompa, o ir como una cuba, y otras tantas expresiones.
Que si una cosa sabemos hacer en castellano es generar expresiones para ir borracho o para tener sexo.
Lily, desde aquí nuestro apoyo (aunque intenta beber con moderación, mujer).
Que si es verdad eso de que te quieres retirar a ejercer de amita de casa y esas cosas, bien te mereces unas juerguillas de despedida antes de eso a lo que tú llamas “formar una familia”.
Al final va a resultar que esta niña nos ha salido más clásica que la Gioconda…Lilly Allen se cae al suelo de la borracheraVía
