Desde que salió Melanie de la casa de Gran Hermano 11, y le dijo a Tatiana en su mensaje de despedida que no se fiara de nadie, ella se obsesionó totalmente con qué estaría pasando allí sin que ella se hubiera percatado, y centró todas sus armas en Toscano, el que proclamó en pleno cabreo que es un falso (de sí mismo lo dijo, sí) y cosas así (lo que creo que a Tati, mucha confianza no le dió).
Bien, pues día tras día se han ido sucediendo conversaciones entre los dos, estos dos que se han llevado tan bien y tan mal, y que hasta se han enrollado algunos días.
Conversaciones en las que Tatiana indaga a fondo sobre qué se trae entre manos Toscano, para averiguar sutilmente si debería o no fiarse de él.
Él en el confe ha dicho que “no se puede hablar con ella, no da su brazo a torcer, siempre está chillando y habla supermal”.
La última ha sido porque la rubia rusa-almeriense está hasta las narices de que Toscano quiera más a Hans que a ella.
Él intentaba arreglar sus malos momentos, cuando Tatiana le dijo que se pasa todo el día con Hans.
“Se soluciona esto, ¿sí o no?”, preguna Toscano (unas 20 veces seguidas) y Tatiana dice que ella no se puede acercar a él, “después soy yo la que no se acerca, no voy a estar yo ahí en vuestra relación de dos, así como una tonta, porque tú desde el primer día estabas conmigo y no me contabas nada, sabiendo que cuando tú me contabas cosas, yo no le contaba cosas a nadie, ni a Nagore ni a nadie”.
Todo un poco desordenado, pero mas o menos se le entiende.
Tati cree que no confía en ella, aunque Toscano le diga que ella es a la que tiene más aprecio.
Y Toscano le contesta, artumentando sus sólidas razones…”pero ¡¿cómo voy a confiar en una persona, que cuando me acerco para hablarle me dice, no ahora no, que se me están secando las uñas?!”.
Flipante, están susceptibles del todo, pero ya le vale a Tatiana decirle que no habla con él porque se le están secando las uñas…“¡¡¡Si no quieres amigos como yo, me lo dices y punto, si no quieres amigos como yo, me la pela!!!” le grita Tatiana (pero a grito pelao).
Y él dice que perfecto, así que Tatiana acaba metida en el confesionario llorando, porque se ha quedado sin su amigo del alma, y se siente sola.
Vaya par de dos…
