Katy Perry, la cantante que da más que hablar por lo que hace y lo que le pasa que por las canciones que canta (que también), nos sorprende con unas fotos suguerentes relizadas para la revista Esquire.
En ropa interior y continuando con su imagen de chica sexy y atrevida, nos regala unas instáneas de ella vestida de leopardo, y luciendo palmito con un interminable escote (pechos que ha subastado hace poco).
Con sus 24 años, posa elegante y bajo un halo de sensual erotismo, a la vez que confiesa que tiene una ligera obsesión con la fruta (se imagina sobre un platano enorme cayendo sobre una macedonia llena de bailarines…cada una con lo suyo en este mundo).
No es la primera vez que Katy se pone delante del objetivo.
Hace dos meses se dejaba fotografiar para la revista FHM como si fuese una profesional de esto del modelaje.
Hay que decir que no lo hace nada mal, y que la chica tiene tablas.
Al verla así tan tranquila y mona en las fotos, nos sorprende que sea una cantante que por polémica, se le ha llegado a equiparar a Amy Winehouse (aunque a ella es difícil quitarle el trono…sería todo un reto desterrarla de su papel de reina de los escándalos).
Últimamente se la ha pasado poniendo verde en público a la británica Lily Allen.
Y también sabemos que no lo está pasando muy bien y que no llega a superar su ruptura con Travis McCoy.
Os dejamos con el éxito que lanzó a la fama a Katy, el de I kissed a Girl, que entre las fotos y el videoclip, seguro que le alegramos la mañana a más de uno.
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