×

Granjero Busca Esposa: reencuentro frío de los granjeros Natalia y Carlos

La sorpresa de este año en Granjero Busca Esposa ha sido sin duda el enamoramiento entre dos granjeros: Natalia y Carlos, que han decidido conocerse entre ellos y obviar a sus candidatos.
Hoy era el gran día de ver el encuentro entre los dos enamorados y la verdad es que me ha dejado tan fría que he tenido que volver a calentar la sopa que cenaba.

Si uno lo deja todo por alguien, cuando lo recoge en el aeropuerto le da el beso de su vida, ¿no? Llamadme romántica, pero si algo no se me ocurriría es recibirlo como ha hecho Natalia: con un beso en la mejilla y con un abrazo.

¡Así recibo a mi abuela no al hombre con el que he tenido un flechazo!Y es que en esta relación hay algo que no cuadra.
Ella no transmite ninguna credibilidad, no está dispuesta a hacer ningún esfuerzo (que él lo deje todo, que él sea cariñoso, que él quiera a su familia… ¿y qué hace ella?) y él parece buscar más una familia –confiesa no llevarse bien con la propia- que una pareja.

La pareja se excusa en la timidez y en los nervios de las primeras horas juntos.
Una cosa hay que reconocer, tienen una enorme presión añadida.
Parece que todo su entorno está esperando a que reconozcan que lo suyo ha sido un impulso y que no va a ninguna parte.
Incluso Luján, que ya fue muy dura con Carlos la semana pasada, ha vuelto a ser bastante inflexible con Natalia hoy en una breve entrevista, en la que ha defendido el feeling que sintió desde el minuto 1 por el granadino.
Los padres están a la expectativa de lo que pueda pasar.
La madre que estaba enamoradísima de Fede (de hecho ha llorado ella con su marcha y no su hija) no deja de comparar los dos chicos y lo mira con reservas.
Y es que la marcha de Fede no ha sido fácil.
El argentino ha dicho que Natalia es la mujer que él necesita y se lamenta que no sea correspondido.
Carlos, por su parte, ha tenido que negar también las acusaciones de que actúa por celos ante los candidatos de Natalia.
Y se lo ha dicho clarito a su granjera durante una cena romántica: “tengo que hacer lo que siento y punto”.
Pues sentir, lo que se dice sentir, de momento demostráis bien poco.
Fotografía

Lea También

Contentsads.com