El panorama cinematográfico es buena vara de medir a la hora de decidir si estamos haciéndonos viejos o no. Si en plenos noventa Tom Hanks, Julia Roberts o Jim Carrey eran absolutas superestrellas de categoría mundial, no me sorprendería al descubrir que millones de adolescentes de hoy en día no les conocen.
Por ello, y pese a que el actor parecía haber dejado atrás ese tipo de cine, Carrey se enfrenta ahora a un producto de corte marcadamente infantil o juvenil, Los pingüinos del Sr. Poper. ¿La misión? Conquistar a los niños cuando la película llegue a los cines españoles el próximo 22 de julio.
El cómico canadiense vuelve al público que le subió al trono de la comedia gracias a propuestas como La Máscara, las dos partes de Ace Ventura o Dos tontos muy tontos, auténticas delicias para los que fuimos niños en esa extraña década que fueron los 90. Tras demostrar que puede hacer películas series y comedias más o menos efectivas, Carrey tira por la calle de en medio con la intención de recuper su estatus, el mismo que le llevó a convertirse en el primer intérprete en ganar 20 millones de dólares por una sola película gracias a Un loco a domicilio. En su nueva película Carrey dará vida al Señor Poper, un especialista en temas del Ártico y la Antártida cuya vida cambia radicalmente cuando reciba un regalo en forma de pingüino. Pero eso no es más que el principio, rápidamente empezarán a llegar más y más pingüínos que convertirán la vida de Poper en una aventura como la que nunca vivió. La película adapta una obra de casi sesenta años de antigüedad escrita por el matrimonio de novelistas formado por Richard y Florence Atwater. Lástima que no hayan podido ver su obra llevada al cine. Mark Waters (Chicas Malas, Ponte en mi lugar) es el efectivo realizador detrás de un proyecto que sólo interesaría al público más exquisito y exigente por la participación de la veterana Angela Lansbury, una de las pocas intérpretes que nos quedan de los años dorados de Hollywood después de la reciente muerte de Elizabeth Taylor. Leer más sobre Los pingüinos del Sr. PoperVía
