La mera existencia de Trespass parece una mala broma hollywoodiense: juntar a Nicole Kidman y Nicolas Cage como protagonistas de un proyecto de Joel Schumacher parece a priori tan buena idea como poner a Mel Gibson como portavoz de una organización feminista.
Para empezar, el director ni siquiera ha estrenado en cines americanos su última película (Twelve) y que no lleva sin levantar la cabeza desde el thriller Última llamada y tampoco es que arrasase en taquilla allá por 2002… y qué decir de Cage y Kidman, dos estrellas de antaño que están lejos del mejor momento de sus carreras (aunque hay rumores de que la actriz de Moulin Rouge podría recuperar su estatus y el cariño de público y crítica con el drama Rabbit Hole).
Trespass, que también cuenta con Cam Gigandet en su reparto, se estrenará a lo largo de 2011.
Anque se alejará en intenciones y resultados, Trespass recuerda a la ya clásica Funny Games o a la más reciente cinta española Secuestrados.
Los ganadores del Oscar por Las horas y Leaving Las Vegas darán vida a un matrimonio al que cuatro violentos malhechores toman como rehénes con el objetivo de conseguir algo de dinero fácil, situación que se les escapa de las manos hasta que empiezan a salir a la luz mentiras, traiciones y engaños en el momento menos oportuno.
No os perdáis las primeras imágenes de una película que finaliza estos días un rodaje que ha ocupado nueve semanas en las tierras de Louisiana.
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