La figura de C.
S.
Lewis fue contemporánea de J.
R.
R.
Tolkien, e incluso eran buenos amigos y compartían tertulias en una afamada taberna británica, donde nacieron cientos de historias increíbles y fantásticas.
Pero la Historia no ha querido darle tanta fama como a su colega, aunque en el mundo anglosajón sí es muy conocido.
Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba es la tercera película que dedican a su obra más popular, y es la adaptación de uno de los libros de la saga que veremos en pantalla el 10 diciembre.
Esta entrega ha pasado por muchas dificultades para llegar a los cines, ya que Disney decidió retirarse del proyecto ante la disminución de la taquilla con su antecesora.
Por suerte, la 20th Century Fox se animó y financió la película, a cambio de un radical recorte de presupuesto.
Aún así, el resultado visual es más que aceptable, y bueno, está rodada en 3D, que algo querrá decir.
Es en la parte de los actores donde más se ha notado el recorte, ya que, aparte de las voces de Liam Neeson y Simon Pegg y la presencia de Ben Barnes, no hay nombres importantes vinculados al proyecto.
Bueno, tampoco queremos caras famosas si el resultado final es adecuado, y la dirección de Michael Apted (Gorilas en la Niebla, o algún episodio de Roma), da confianza.
