Red White & Blue nos cuenta la historia de Erica, una joven promiscua que se acuesta con todos los chicos que encuentra en su camino.
En el piso que comparte conocerá a Nate, un hombre extraño que intentara ayudarla a salir de ese espiral de autodestrucción.
Una película coral con unos cruces de personajes que desembocarán en un final inesperado.
Aunque en la primera hora, la película parece más un producto de Sundance que de Sitges, en su segunda parte demuestra por qué ha sido seleccionada para este festival, y aunque esta primera parte es interesante, su segunda mitad la convierte para mí en una gran película, que supongo no obtendrá la carrera comercial necesaria en España para conseguir que funcione el boca a boca.
Red White & Blue era una película que venía sin grandes expectativas y ha sorprendido a los pocos asistentes en su pase matinal.
Una de las pequeñas joyas de este Sitges 2010 que ha gustado a la mayoría de los que estábamos allí.
Ha destacar sobre todo el papel de Noah Taylor, que está fantástico.
Fotografía
