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Un hombre adoptó un mini cerdo y acabó comiéndoselo asado con amigos

En Argentina un hombre se comió con sus amigos a la parrilla un mini cerdo que le regalaron como mascota "para sus dos hijas".

mini cerdo mascota asado

Adoptó un mini cerdo como mascota y se lo comió asado con sus amigos. La cerda tenía 3 años y su antigua dueña la tuvo que dar en adopción porque no podía tenerla más. El nuevo dueño dijo que era para sus hijas.

Adoptó un mini cerdo como mascota y se lo comió asado con sus amigos

Roma era la cerca mini de Mariela y su familia. Como no pudieron tenerla más en su casa, escogieron ponerla en adopción. Sin embargo, su nuevo dueño los engañó.

Les dijo que la adoptaba para que juegue con sus dos hijas y criarla como a un miembro más de su familia pero llegó a su casa, la mató y la comió. Todo empezó cuando el hombre, llamado Facundo Medina, habló con ella, le pasó fotos de la casa y de las hijas. Les dijo que quería adoptar a la chanchita como una mascota para ellas. Como vio que era un lugar bueno, Mariela le dijo que sí.

«Con la chanchi»

El hombre adoptó y se comió al cerdo «enano». A la parrilla.​ «Con la chanchi», escribió junto a una selfie donde posa en su auto junto al animalito que lo mira. Esto generó más indignación en los activistas que lo trataron de «psicópata». «Me dijo que quería tenerla como mascota, que tenía dos nenas, me mandó videos jugando con las hijas», contó la dueña del animal angustiada. Por su parte, Medina reconoció que lo estaban acusando por matar a la cerda pero lo explicó. «Yo no tengo nada que ver. Es un error informático». Negó haber adoptado a Roma a pesar de su propia publicación en las redes. El hombre está denunciado penalmente y le critican duramente en las redes sociales. Piden Justicia por la mascota.

La repulsa unánime

En el audio que está circulando, uno de sus conocidos cuenta lo siguiente: «Me contó que recién llegó de llevar la chancha (a matar). Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita. Ahora la dueña está rompiendo los huevos que quiere la chanchita de vuelta». “Le dijo que no la podía tener más y que se la había dado a otra persona que lo iba a tener. Y luego, dijo que la cerda «no estaba más en este plano». «Intenté comunicarme para ver cómo estaba en su nueva casa, que me manden fotos y después me enteré de esto por el grupo», contó la dueña original.


Contacto:
Fernando Rodríguez Rubio

Apasionado de la escritura, el periodismo y las artes. Máster en Escritura Creativa y graduado en Comunicación Audiovisual. Me encanta el cine, la literatura, la política y la economía.

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